Un recuerdo sin importancia

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Su nombre es Daniel, dueño de una empresa de automóviles, aún en crecimiento. Desde pequeño le ha interesado todo lo que tiene que ver con motores y ruedas, por eso quiso dedicarme a lo que le gusta. Está en planes de matrimonio y tiene amigos muy íntimos. Pero no siempre fue así. En su escuela era un perdedor, no tenia mucho exito con las mujeres, sus amistades las sentía superficiales y no hacia nada por la vida. Hasta que llegó a su último año escolar, en ese momento su vida comenzó a cambiar.

Una nueva estudiante había llegado ese año, se llamaba Gema, una joven de pelo negro y con un estilo algo callejero. En un principio ellos no se hablaban, simplemente porque tenían grupos de amigos distintos, pero de repente se empezó a juntar con un amigo suyo, tenían muchas cosas en común, y él la terminó uniendo a su grupo. En ese momento, Daniel solo la veía como alguien normal, no tenía ningún interés, pero al pasar los días, se dio cuenta de que era una persona, además de buena, con convicciones en lo que cree y una gran fuerza de voluntad. Un día Sam, una niña tímida, estaba llorando en un rincón. Mientras las otras chicas murmuraban sobre ella, Gema fue hacia ella y la trató con respeto y amor, porque según ella, nadie merece ser rechazado. Eso fue lo que le atrajo, porque eso era lo que le faltaba en ese tiempo, la determinación de hacer lo que se cree correcto. Seguía sin darse cuenta de que le gustaba, pero cada vez quería hablar más con ella, y como eran del mismo ''grupo de amigos'' le era fácil. Ella le contó de su sueño de ser diseñadora, eso le pareció genial a Daniel, sin embargo, cuando era obvio que sentía atracción, se mentía a sí mismo, diciendo que solo la consideraba una persona interesante.

En el resto de año, todas las decisiones que tomaban, siempre era de acuerdo a un flash de la imagen de Gema, como si se preguntara ¿Será bueno esto para impresionarla? Pero no quitaba algo importante, era un perdedor, y ella una chica, si bien, no muy pedida, no tenía nada que envidiarle a las demás.

No fue por Gema, pero Daniel entró en un grave depresión, sentía su vida como vacía y sin sentido. Su segundo semestre se podría resumir en, Daniel queriendo estar sentado en el suelo, con la cabeza abajo escuchando música y sin querer hablar con nadie. Aunque Gema se dio cuenta, y le haya querido ayudar, seguía depresivo, aunque siempre que ella estaba con él, se le levantaba el ánimo por un rato. En su último mes de escuela, en la noche del 1 de octubre, se puso a llorar. Fue en esa noche en donde se hizo las siguientes preguntas. ¿Qué le faltaba? ¿Por Qué se sentía así? ¿Porqué era tan patético? Esas preguntas le hicieron despertar, entonces tomó la decisión más importante de su vida, la de siempre intentar algo nuevo, aunque saliera mal, y todo eso con determinación, porque eso le faltaba. Con esta reflexión se consideró la persona más fuerte del mundo y nadie lo podía derrotar.

Desgraciadamente, su vida no tomó el giro de 180° que esperaba, si bien su personalidad se había endurecido más, algo no estaba haciendo bien, y mirando a Gema todos los días, descubrió porqué. No le había expresado sus sentimientos, y el tiempo se le estaba acabando, pues, eran las últimas semanas. Entonces decidió dar el paso, declararse de un buena vez, es entonces que la estaba acompañando a su casa, cuando ya estaban enfrente de esta, le dijo: ''Mira, no sé cómo empezó todo, pero quiero decirte ahora, que me gustas'' Ella cayó por un momento, hasta que al final le dijo: ''Mira... Lo entiendo, no pasa nada, pero... Hay que concentrarse en otras cosas''. Daniel se fue, pero estaba feliz, porque aunque Gema no sintiera la misma atracción, su corazón estaba más tranquilo, y no menos importante, se había atrevido hacer algo riesgoso por primera vez en su vida.

Se sentía muy bien conmigo mismo, de hecho, ya estaba en planes de hacer algo con los motores, porque era algo que realmente le interesaba, iba sin caer, pero en los días siguiente de haberse declarado, precisamente en la penúltima semana, Gema se distanció de él. Ella había empezado a evitar hablarle, y cuando él tomaba la iniciativa, ella hablaba cortantemente. Aunque, no se haya arrepentido de haber expresado sus sentimientos , el hecho de que se quisiera alejar de él, le dolió bastante.

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