ME PERDÍ MI PRIMER DÍA

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Era un dia lluvioso y las nubes eran oscuras. El viento soplaba suavemente las hojas de los árboles.
Yo me encontraba asomada en la ventana de mi cuarto mirando las gotas de lluvia caer. Hoy empezarían las clases así que no me lo quería perder. Y tenía mis cosas preparadas así que estaba lista para entonces.
Pasó 1 hora y seguía asomada por mi ventana mientras que ya faltaba poco para el colegio. Miré la hora en mi celular y ya era momento de salir. Mire mi mochila que estaba en mi cama, mientras pensaba que Ojalá me vaya bien en mi primer día de clases. Tomé mi mochila, y como estaba lloviendo. Tomé también un paraguas que estaba a un lado de mi cama.
Salí de mi cuarto y bajé las escaleras, hasta llegar a la salida, puse mi mano izquierda en la perilla y abrí la puerta lentamente, contemplé el exterior por unos segundos y abrí mi paraguas. Salí y cerré la puerta con llave.
Iva caminando con el paraguas cubriendome y mi mochila en la espalda, faltaban algunas cuadras para llegar al colegio. No voy en transporte publico porque la gente me habla y no soy buena con los demás. Y no tengo auto porque no me gusta manejar por temor a que llegue a tener un accidente o algo así.
Seguí caminando y más adelante en la calle había un enorme charco formado por la lluvia. Solo seguí mi camino hasta el punto en que se encontraba ese charco. Me detuve un momento para respirar el fresco aire, cuando un coche pasó por encima del charco, dejándome toda empapada y sucia. Yo me enfurecí y me puse a llorar, pero decidí calmarme y buscar un techo. Limpié mis lagrimas y miré a mi alrededor y vi una parada de bus. Podía notar que tenía techo así que no dudé en ir corriendo hasta allá. Llegué, cerré mi paraguas y lo dejé en el suelo, al igual que mi mochila. Me quité mi abrigo y traté de limpiarla con las manos. Claro que no quedó totalmente limpia, pues estaba humeda, pero la mayor parte de las manchas las quité sin problema. No me la pondría de nuevo por la humedad. Me quedé sentada en banca de la parada de bus mirando mi alrededor con un poco de tristeza aún. Ya no iría al colegio, pues estaba empapada. Veo que delante mío se detiene un auto, uno muy moderno como si aún fuera nuevo. Yo solo me quedé seria, miré y vi que de aquel auto bajó un chico rubio y alto. Me miró, cerró la puerta de su auto y se acercó a mí.
ㅡHola, nesecitas ayuda?, vi cuando te mojaste y quería ayudarte.
De verdad no lo podía creer, él me había visto cuando quedé empapada de ese charco. Me dio tanta pena que me quedé mirando hacia abajo con con la mano en la frente tapando mi cara.
ㅡNo, gracias estoy bien, pero gracias por preocuparte.
ㅡPorfavor, dejame ayudarte. Te llevaré a tu casa, además, no es seguro en la lluvia ㅡsentandose de cuclillas delante de mí.
Yo me quedé pensativa y alce la cabeza mirando al chico.
ㅡVamos ㅡdijo el chico poniéndose de pie y yendose a su auto y abriendo la puerta del acompañante para que entrara.
Yo me levanté de la banca, tomé mi paraguas y mi mochila y me acerqué al auto. Me quedé ahí parada tratando de pensar bien en lo que haría. No estaba segura si debía aceptar su ayuda, y si me secuestraba o algo así?, para más, ni conocía al chico..
No pensé más y me subí. El chico cerró la puerta y se dirigió al asiento del conductor, se subió rapido y cerró su puerta. Me preguntó donde vivo y le dije mi dirección. Arrancó el auto y nos fuimos, doblamos algunas cuadras. Yo miraba por la ventanilla los lugares que pasábamos, mientras que el chico miraba el camino.
ㅡY que hacías por aquí? ㅡpreguntó el chico mirando el camino.
ㅡIva al colegio, pero me mojé por un charco y no puedo ir así ㅡrespondí sin ganas de iniciar una conversación.
ㅡDescuidarse no es bueno, y mucho menos en lluvia ㅡdijo soltando una pequeña risa y mirando el camino.
Yo voltee mis ojos y volví a mirar la ventanilla. No hablamos nada más y un rato después el auto se detuvo frente a mi casa.
ㅡEs aquí? ㅡpreguntó el chico con sus manos en el volante y volteando su mirada hacia mí.
ㅡSi, gracias ㅡa punto de bajar del auto.
ㅡOye, y como te llamas?.
ㅡCleith..., Cleith Johnston.
ㅡUn placer, cleith, mi nombre es Nate Andrade.
ㅡEs un placer, nate.
ㅡEl placer es mío.
ㅡBueno, me tengo que ir, adios y gracias por traerme ㅡtomé mis pertenencias, bajé del auto y cerré la puerta.
Ya en frente de mi puerta me dispuse a sacar la llave de mi bolsillo, cuando escucho que me habla.
ㅡAdios, cleith ㅡdijo mirándome y arrancando el auto para luego irse.
Yo voltee a mirarlo y luego se fué. Saqué la llave de mi bolsillo y abrí la puerta.
Entré, cerré la puerta, me apoyé sobre ella y respiré como si hubiera tenido un día cansador. Subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto, dejé mi paraguas mojado en el suelo, en mi cama dejé mi mochila, la cual se salvó de mojarse hasta de ese charco. Yo seguía mojada y tomé ropa limpia de mi armario y me fuí a darme un baño. Terminé mi baño, ya con ropa más comoda y apenas entré a mi cuarto me lanzé sobre mi cama, vi mi mochila que seguía ahí y la colgué en la pared. Me acordé enseguida empezaría mi serie favorita así que prendí mi televisión y fuí a la cocina por un bocadillo, nada mejor que palomitas de maíz para ver la televisión. Preparé y puse las palomitas en un tazón. Volví a mi cuarto y empezó mi serie. Me senté en mi cama con las piernas cruzadas, puse el tazón sobre mis piernas y empecé a comer mientras veía mi serie favorita. Por un momento pensé en aquel chico que me trajo a casa, y estuve consiente de que me perdí mi primer día de clases. Pero igual seguí disfrutando comiendo palomitas y viendo mi serie.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2021 ⏰

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