Esta noche me siento vacía, fría y confundida. ¿Quién lo diría? A más de 20º de temperatura, sus dientes chocaban entre ellos, provocando un sin número de rayos cayéndole en todas partes del cuerpo. Estaba hipo-térmica pero eso no importaba, la lluvia tenia forma de gotas rozando sus mejillas. Sus mejillas, estaban hirviendo. Su cabeza contenía una explosión nuclear. Su vida era una combinación de fuego y hielo. ¿Cómo esos elementos podían convivir en un mismo ambiente? Ambiente hostil, por cierto. Estaba quebrada, nadie sabía nada de ella, solo él. ¿Pero acaso él importa ya? Buscaba quien pueda llevarla lejos de este mundo, se sentía culpable por todo, el que se convertía en nada en sus días más brillantes. El problema quizá yace en que últimamente había habido días tan brillantes que la hacían dudar de su existencia.
Veía al cielo y veía luz, veía sol, uno tan resplandeciente. Era un sol particular, era su sol personal. Veía al cielo y veía destellos de oscuridad, miedos sin sentido que no era capaz de espantar, pero el problema era que ya no eran miedos propios. Dos almas compartían los mismos miedos, dos almas tan diferentes podían convivir juntos. Dos almas diferentes se construían una y otra vez. Dos almas tan diferentes se destruían una y otra vez.
¿Eso es sano? Se preguntó ella.
Nada es sano, respondió el.
Y una sonrisa fue suficiente, olvidaron su vida, olvidaron su mundo. Solo... se olvidaron.

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I'm Fine, We're Fine.
Short StoryEra un pequeño mundo, el que ella se había creado en su cabeza. Aquel que rompía todo cliché, no había encontrado un amor real. A su corta edad solo pensaba en deshacerse de la vida, pero ¡Joder! Estaba anclada a ella.