Capítulo 12. Necesito Tiempo

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     Sus besos se vuelven intensos cada vez, nuestras respiraciones se mezclan. Él sube una de mis piernas y se aferra a mi mientras besa mi cuello, puedo sentir su miembro erecto en mi pelvis rozarme una y otra vez.

―¡Oh! Vegeta. ―alcanzo a decir entre gemidos.

―Bulma, tu... eres mi estudiante... ¿Por qué me haces esto. ―musita jadeante ―No sé qué me sucede contigo.

―Vegeta... ―susurro mientras voy bajando el cierre de su abrigo e introduciendo mis manos en su dorso para palpar cada centímetro de su cuerpo.

―No, Bulma. Espera... No puedo. ― dice alejándose despacio.

―¿Qué ocurre? ―pregunto confundida.

―Lo siento no puedo hacerlo ¡Maldición! ― frunce los labios mientras presiona mis brazos fuertemente.

―¿Te gustan los hombres? ―pregunté y no sé de dónde me salió preguntar eso.

―¡Mujer! ¿Qué ocurrencias son esas? ―su mirada es perpleja.

―¿Entonces es por ella verdad? ―pregunto sin dejar de observarlo.

―¿De qué hablas? ―me dice desconcertado.

―Lo sé todo. ―lo alejo de mí y retomo de nuevo el camino.

―No comprendo ―me sigue.

―No tienes que explicarme nada, Vegeta. Sé que le haces el amor a Dieciocho en los baños y me imagino que en otro lugar también.

―¿De qué demonios hablas, no comprendo? ―me toma repentinamente por el brazo y voltea para que lo mire.

―A mí no me vas a engañar, sé que eres uno más del montón y ¿Sabes algo? Aléjate de mi vida, de mi camino, de mi mundo.

―Bulma espera ¿A dónde vas?

―A un lugar en donde pueda estar lejos de ti.

―Es muy peligroso, no te alejes.

Logramos ver una patrulla de policías andar despacio por los alrededores y me apresuro hasta llegar a la vía y hacerles señas.

―¡Oficiales! ―me acerco y ellos salen del auto.

―Deténganse ahí. ¿Quiénes son ustedes? ― nos apuntan con sus armas.

―Oficiales hemos sido secuestrados por cuatro hombres y logramos escapar ―les explica Vegeta.

―¿Cuáles son sus nombres? ―pregunta uno de ellos mientras nos radean por sus radios.

―Señorita Bulma, la están buscando. ―dice uno de ellos ―Suban al auto los llevaremos a la comisaría para que denuncien.

Vegeta y yo vamos en silencio. Voy viendo por la ventanilla y una lágrima corre por mi mejilla.

(...)

Al salir de la comisaría voy rumbo a tomar un taxi y Vegeta me detiene.

―Yo te acompañaré a casa ―me dice abriendo la puerta del taxi.

―No, te dije que no quiero volver a verte más ―respondo intentando cerrarla.

―Bulma, perdóname no es fácil para mí esto, solo necesito que me des tiempo.

―Tiempo para qué ¿para despedirte de Dieciocho?

―No tengo nada con Dieciocho maldita sea ¿De dónde sacas eso?

―Vegeta los escuche en el baño, ella gritaba tu nombre. Es mas ya no quiero explicarte.

―Debes estar confundida yo jamás hice eso.

Me subo al auto y cierro la puerta y el me grita:

―¡Bulma, escúchame!

*Vegeta*

Maldita sea porque me pasa esto a mí, estuve a punto de hacer algo más y lo deseaba mucho pero no puedo permitir enamorarme de nuevo. No quiero caer en el mismo error.

*Bulma*

He llegado a casa. Mis padres se acercan y me abrazan fuertemente, yo sollozo en los hombros de mi padre.

―Hija de mi vida, tuve mucho miedo. ―expresa mi madre acariciando mi cabello y llorando a la vez.

―Mi Bulma ¿No te hicieron nada mi amor? ―pregunta mi padre con lágrimas en sus ojos.

―Me encuentro bien ―los abrazo mucho. ―Debo ducharme para descansar. Ellos robaron mi carro y todos mis documentos.

―No te preocupes cariño tendrás otro pronto, recuperaremos tus pertenencias ¡Ah! Cariño había un profesor contigo ¿Por qué no ha venido?

―Así es padre, iba a acompañarme pero preferí que se fuera a descansar. ―voy subiendo a mi habitación.

(...)

―¿Por qué, Vegeta? ― digo llorando en mi almohada ― ¿Por qué me rechazas si me muestras otra cosa?

~Llamada de Milk~

―Hola Milk.

―Bulma ¿Cómo estás, que sucedió y Vegeta está contigo?

―Tranquila, estamos bien. Mañana te comento.

***Al día siguiente***

Encontré a mis amigos y hablamos de lo sucedido.

―Bulma, Goku y yo estamos preparando una fiesta para este fin de semana en nuestra casa, y queremos que asistas. También invitaremos a otras personas.

―Perfecto, porque necesito distraer mi mente y hacer algo diferente ― en ese momento va pasando Vegeta justo a nuestro lado. ―Chicos, Me avisan a qué horas será la fiesta, quiero olvidar todo lo malo. ―lo he dicho en voz alta para que él escuche.

Se detiene para saludar a Goku y yo continúo mi camino, ignorándolo en su totalidad.

*Día de la fiesta*

~Llamada Milk~

―¿Milk? ―contesto.

―Hola querida ¿Estás animada hoy? ―pregunta con emoción.

―¡Sí! ―respondo.

―Pues te llamaba para decirte que Vegeta fue invitado por Goku, así que el también asistirá. Espero no te incomode.

―Hmm... Bueno que le vamos a hacer, descuida, a mí me vale si asiste o no. Te veo luego.

Son las 7:00 p.m. y estoy decidiendo que usar esta noche. Quiero llevar el atuendo perfecto. Me miro en el espejo y he notado mi cintura más ancha, me va a quedar perfecto. Deslicé en mis piernas unas medias pantys negras hasta mi cintura, escogí botines negros de tacón alto, un vestido rojo con pliegues que queda veinticinco centímetros sobre mis rodillas y ajustado a mi cintura, algo corto. ¡Ah! Sin olvidar mi sobretodo de cuero negro que va al nivel de mi vestido y mi bolso. Me maquillo y veo al espejo. Estoy muy cambiada, casi nunca visto de esta forma en invierno pero esta ocasión es especial. Quiero verme seductoramente provocativa para él.

*Algo así imaginé el vestido de Bulma*

*Algo así imaginé el vestido de Bulma*

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Un Amor Inesperado en InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora