One-shots - [BNHA x Lectora]

3 - Shinsō Hitoshi

Dedicado a cualquier
persona que lea esto.

Tiempo

— No te muevas, ya casi estoy terminando. — advirtió la fémina mostrando emoción en su mirada.

El chico de cabellos violáceos resopló con resignación y pasó una mano por su nuca, su novia le había pedido que posara para su siguiente cuadro. Obviamente al principio se había negado, pero cuando [T/N] se empeñaba en algo no había quien se lo sacara de la cabeza y era capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir su objetivo.

— ¡He dicho que no te movieras! — le apuntó con el pincel mientras fruncía el ceño — Ya estás bajando esa mano y poniéndola en su lugar.

— Está bien... — se dijo a sí mismo entre dientes y se reincorporó tratando de acomodarse.

No sabía cuanto tiempo había estado en la misma postura, pero deducía que había estado así por poco más de tres horas. Estaba totalmente incómodo, pero lo que más le molestaba era tratar de mantener la falsa sonrisa que la peli_____ le había obligado a mantener por puro capricho.

Estaba totalmente cansado, ahora comprendió lo mucho que tuvo que sufrir la Mona Lisa cuando Da Vinci realizó su obra.

El chico bajó la mirada tratando de pensar en algo para salir de esa situación, tenía la sensación de que iba a estallar si no lo hacía.
Hasta que...

— Hey, [T/N]. — formuló llamando la atención de la chica, que hasta ahora estaba realizando sus trazos en el lienzo — ¿Tienes hambre?

— Ah... — dejó el material sobre el caballete y se llevó una mano al mentón pensativa — Ahora que lo dices, un poco.

El de ojos púrpura sonrió lentamente con picardía a la oji____, la cual al instante se parecató de sus intenciones.

— Oh, mierd...

Antes de que pudiera reclamar, ya se había quedado estática y sucumbiendo al Quirk de Shinsō. La fémina trató de resistir ante los efectos, pero le fué inútil. A pesar de mostrase completamente sumisa, por dentro quería estrangular al joven.

— Bien, ve a la cafetería y traeme un bollo. — habló con satisfacción el estudiante mientras estiraba sus músculos anteriormente agarrotados y ella asintió sin escapatoria.