006.

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Jaehyun

Estaba nervioso, no podía negarlo. El solo pensar que su plan podría fallar...

La idea de hablar cara a cara con Koharu y que ella descubriera que su voz era la misma de Jung Yoonoh le ponía los pelos de punta.

No, su plan no podía fallar.

—Chicos —dijo en la mesa de la cafetería—, hoy no podré ir a la sala de juegos con ustedes. Tengo… hm, planes.

—¡Yah! ¡Jung Jaehyun! Tú nunca faltas a los juegos —le reclamó Taeyong.

—Lo siento, es importante —dijo él.

—No será algún tipo de cita romántica, ¿o sí, hyung? —preguntó Jungwoo levantando las cejas de forma graciosa.

Jaehyun se río sin sentirlo. El plan no puede fallar.

—Jaehyun solo tiene ojos para Hyolyn —dijo Sicheng haciendo ademanes vergonzosos.

—¿Y qué te hace pensar que no es con Hyolyn? —comentó Yukhei.

—No es con Hyolyn —respondió Jaehyun dándose cuenta al instante de que su respuesta había sido demasiado estúpida.

Todos gritaron y golpearon la mesa con las manos. Todos menos Doyoung que lo miraba con expresión curiosa desde su lugar.

—¡Pero sí es una cita! —exclamó Taeyong.

—¡Hyung! Debes presentarme a una de sus amigas —Mark hizo pucheros.

—Si Lee Donghuyck te escuchara decir eso estarías muerto, Lee Minhyun —le dijo Yukhei.

De nuevo todos comenzaron a hacer vítores burlándose del menor y su vergonzosa situación con Donghyuck, su vecino. El “bebé león”, como todos le llamaban, escondió la cara entre sus manos sintiéndose sonrojado.

Jaehyun ignoró la plática que se llevaba a cabo en la mesa sobre el “Markhyuck” (apodo que les había dado Jungwoo y Doyoung semanas antes) y se concentró en repasar su plan mentalmente una y otra vez. Necesitaba ser perfecto. Necesitaba devolverle a Koharu las ganas de vivir.

Poco a poco levantó la vista. Doyoung lo miraba con atención, como alguien que admiraba a un ave exótica en el zoológico.

—Tenía tiempo que no te miraba tan concentrado, Jung Jaehyun —comentó en voz baja rascándose la barbilla—. Ni siquiera en los exámenes. ¿Pasa algo?

Jaehyun pensó en decírselo. En contarle todo. Es decir, Kim Doyoung era uno de sus mejores amigos desde la infancia, al igual que Lee Taeyong. Pero estaba en una situación crítica. Sería mejor guardárselo y, si requería ayuda, entonces correr en busca de un consejo de su sabio amigo. Creía que era algo demasiado íntimo y no quería que hubiera alguien más aparte de él que tuviera contacto con Koharu al respecto.

—Te cuento luego —contestó Jaehyun, igual casi en un susurro.

—Te gusta alguien —afirmó Doyoung.

—Sí, pero no te diré nada hasta que arregle algunas cosas.

Doyoung largó una carcajada sonora.

—Llegaré al fondo de todo esto —alzó una ceja al momento que el timbre del último periodo resonaba por toda la escuela.

Se colgó la mochila al hombro y salió con paso firme de la cafetería.

En la última clase del día, mientras Koharu escribía rápidamente los apuntes del pizarrón con expresión concentrada, Jaehyun arrancó un pedazo de hoja de su cuaderno y escribió lentamente.

“Te espero en la entrada de la escuela cinco minutos después de que suene el último timbre. Por favor no te vayas, es necesario que me esperes ahí. Por favor. Por favor. Por favor.”

De reojo vio como Koharu se tensaba y abría el recado con sumo cuidado, como si pensara que el papel se podría despedazar al mínimo roce de sus dedos. La vio escribir algo y le regresó el papel.

“¿Para qué?”

Jaehyun sonrió de lado. Creía que era tierna.

“Yah, Nakamoto Koharu, te dije que te compensaría mi falta de respeto de esta mañana. Si no me esperas ahí estaré tan triste que podría morir. ¿Entendido?”

De pronto sintió a Koharu respingar en su lugar y emitir un pequeño ruidito, muy parecido a una risa débil. Se le erizaron los vellos de los brazos y su corazón se aceleró demasiado. ¿Por qué? ¿Qué estaba sucediendo dentro de él que le hacía reaccionar de esa forma?

“Está bien”.

Sí, Koharu. Estarás bien.

sad line◎Jung Jaehyun◎NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora