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- ¿Quieres ser mi amigo?-.

-¿Qué? Pensé que no lo preguntarías. ¡Claro que sí!- sonrió. -Bueno, me voy yendo, tengo que ir a almorzar- recoge la funda con su violín dentro, y se dirige hacia la puerta de aquel salón. -¿Vamos?-.

-Está bien, vamos- sonríe, -tengo un poco de hambre-.

Caminaban hacia la cafetería, cuando de repente, Darren dobló hacia la derecha, y subió unas escaleras. El sector estaba vacío, y TN podría llegar a pensar cualquier cosa, en ese mismo momento.
El miedo la consumía, pero no tuvo mejor opción que preguntarle hacia dónde iban.

-¿A-a dónde vamos, Darren?- comenzó a caminar más lento, haciendo llamar la atención del chico.

-¿Estás asustada? Oh, lo siento- sonríe tratando de mejorar el "ambiente". -Estamos yendo a uno de mis lugares favoritos, se podría decir. Tiene muchas cosas. Cuando lleguemos, verás. No soy un hombre malo, ten en cuenta eso mismo- ríe a lo bajo, logrando que TN sonría.

-Oh, está bien. Lo tendré en cuenta- sonrió tiernamente. -En aquel lugar, ¿estás solo o...?- le preguntó, sacándose el miedo y la duda de encima.

-Tengo tres amigos más. Todos varones como yo- hace una pequeña mueca. -Pero bueno, ahora te tengo a tí también, y eso me alegra- sonríe, llegando a aquel lugar del que tanto hablaba antes.

-¿Es aquí?- preguntó mientras señalaba las puertas que tenía delante. Lo que era seguro, es que esas puertas, le llevaban varios metros.

El chico asintió con la cabeza, y sacó una pequeña llave, con la cual abrió ambas puertas.
Luego de ella, se encontraba una escalera que bajaba. A TN le volvió un poco el miedo. ¿Será que la querrá raptar allí abajo?

-Puedes pasar tranquila. Baja, iré en un momento, cerraré las puertas con llave- sonrió, observando cómo la chica bajaba las escaleras.
A unos pocos segundos, el chico comenzó a bajar la escalera, también.

-¿Te gusta, TN?- preguntó el chico.

-Chen, esto es...- no sabía cómo describir aquel lugar. Estaba concentrada en todo lo que había allí.

-Vamos, tampoco que es mucho- rió bajo. -Y por favor, sólo dime Darren-.

Asintió sonriendo, con un poco de vergüenza. Un pequeño rubor se notaba en sus mejillas.

-¿Darren?- sonrió. -¿Tus amigos vienen aquí seguido?-.

-Mmm, sí. Hoy no sé dónde estarán. Hay veces que pueden ir a otros lugares- rió, -¿por qué la pregunta?-.

TN alzó los hombros, dando a entender un "no sé".

-Tal vez podía conocerlos, y que yo pueda ser su amiga también-.

-Claro- rió. -Está bien, luego nos juntaremos todos, ¿sí?- se sentó en un pequeño sillón, -ven, siéntate en este- mostró con su mano un sillón a su lado.

TN se sentó rápidamente. Darren estiró sus brazos, se levantó de su sillón, y se dirigió a una pequeña heladera, donde sacó dos sándwiches de allí. Volvió a su lugar, y le dió uno a la chica.

-Toma, come- insistió el chico, colocando aquel sándwich sobre la pequeña mesa ratona que había allí.

-¿Seguro? ¿No lo has envenenado?- rió tomándolo.

-Tranquila, no lo he hecho- observó para ambos lados, y a la vez, se echó una risa por la mirada fija de la chica. -Apenas te conozco, ¿cómo haría algo así, pequeña?-.

-No lo sé- rió, para luego comenzar a comer.

-¡Come más despacio! Te ahogarás, niña- rió con la boca llena, tapándosela con la mano.

Él o yo [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora