O.S〉Te quiero a ti ➸ KookMin ❪✓❫

Te quiero a ti

Mirar a su hermano haciéndole cariños y mimos a esa chica le causaba rabia y a la vez le daban ganas de tener un novio. Un novio que lo tratará de esa forma, que lo quisiera y le demostrará su amor así como su hermano lo hace con su novia, llevarlo a casa en las tardes o salir en la noche a lugares lindos, donde la luna y las estrellas quedaban para ellos solos.

Después de tanto pedir un novio y de tener al chico con el que duró menos del mes se dió cuenta que no lo necesitaba y al que deseaba en realidad era a su hermano.

Tardó en acoplarse a esa pura realidad, donde mostraba sus verdaderos sentimientos más enterrados que un cadáver en un cementerio viejo y en mal estado.

Amaba con todo su corazón ver escenas románticas, escenas donde se encontraba en el momento justo a su hermano besando a la chica de cabellos rojizos, había razones para ponerse celoso y demostrar una cara llena de furia y rencor pero, se limitaba hacerlo.

Olvidaba ese momento con alcohol que escondía debajo de su cama.

La botella de cristal iba más abajo de la mitad, demostrando el líquido amarillento con olor fuerte al momento de ser destapada. Con esa amarga sustancia curaba todo, burlas en su escuela por su "pasada masa corporal", por sus lentes redondos de gran pasta que portaba y sus mejillas abultadas desprendientes de un lindo sonrojó. Olvidaba esas situaciones destrozantes con un pequeño vaso o dos de licor.

No había porque compadecerse de él si todo en la casa era de maravilla, pero eso se rompía hasta que llegaba su hermano con la linda y soñadora novia que tenía, quizás era de locos prestar tanta atención a una relación ajena y llevar en el calendario los meses que lleva saliendo una pareja.

Y si que Jimin era un loco, había gastado ya un calendario por estar marcando cada casilla con una equis en rojo más aparte los puntitos verdes en donde indicaba las veces que su hermano no llegaba a dormir.

Jungkook y Lisa eran novios desde hace año y medio, donde Jimin podía pensar o asegurar quizás que ellos dos ya habían tenido una noche llena de placer.

Llegó a pensar en más de dos ocasiones que Lisa estuvo en embarazada. Recuerda el fin de semana que ella se quedó en la casa de sus progenitores, esos días se la paso vomitando y pidiendo comida hasta reventar, también recuerda claramente ver esa panza que era vendada por cintas blancas.

Espero la noticia, la cual nunca llego a sus oídos ni a los de sus padres, era bastante raro mirar que por semanas seguidas la pelirroja no sonriera o saliera con sus chistes bastantes graciosos.

La verdad era que Lisa había abortado, y no por órdenes de su novio sino que ella misma tomó esa decisión, por que pensó que un ser más a esa edad arruinaría su vida en la universidad. Jimin podía ser astuto, lo más listo que tú creyeras pero esta vez su cabeza y mentalidad de quince años no logro darse cuenta de algo tan temeroso para el.

Hoy se encontraba como todos los días parado frente a la camioneta plateada con destellos de luz, provocados por el sol, también había más razón para que brillará ya que la camioneta era nueva. Su padre se la había regalado a Jungkook por cumplir diecinueve años, mucho para creerlo.

Una sonrisa tan amplia se formó en su boca al observar que en esta ocasión su hermano venía solo y no acompañado con la linda de su novia, su diminuto Jimin comenzo abrincar y a decir cosas cerca de su oído que lo ponían más nervioso y con la piel tan fría al tacto de cualquier persona.

Jungkook se acercó a paso lento, llevando la mirada como de costumbre perdida, la respiración de Jimin se agitó y la incomodidad la sintió al tenerlo tan cerca, su cuerpo era perfecto como para darle un abrazo. Un abrazo del cual nunca se separaría.