Separados por la sociedad.

Qué bonito...

❌ALERTA: ESTE CAPÍTULO PUEDE CONTENER PARTES FUERTES Y VOCABULARIO VULGAR. LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD.❌

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Efectivamente, hay una conversación entre Gonzalo y mi padre. Elena le está haciendo un montón de preguntas a Gonzalo pero el casi no las puede responder. Joshua me saca el celular de la mano y lo apoya en el escritorio, miro incrédula a mí alrededor y veo que Elena sale corriendo y detrás de ella sale Joshua. Estoy parada en medio de la habitación sin poder hacer nada. Gonzalo se levanta, toma mi mano y me arrastra hasta el baño de la habitación. Sin entender lo que sucede intento preguntarle pero él me tapa la boca y se pone detrás de la puerta. No sé si sentir miedo o quedarme quieta, el mantiene su mano en mi boca y está apretando fuertemente mi mano.

Luego de unos minutos la puerta del baño se abre bruscamente y golpea mi cara, intento quejarme pero Gonzalo aprieta más fuerte mi boca. Unos hombres vestidos con trajes negros entran y se acercan a la ducha. No vamos a salir vivos de esto, después de leer esos mensajes no me quedan palabras para describir el miedo que ahora mismo siento. Uno de los hombres voltea al escuchar el llamado de uno de sus compañeros y ahí es cuando nos ve. Gonzalo saca la mano que tapa mi boca y la coloca sobre mi cintura, el hombre cierra la puerta y revela nuestro escondite. Gonzalo me abraza con fuerza y se arrincona cerca de la ducha, no sé qué hacer, ese hombre que hasta hace unos segundos estaba revisando pacíficamente el baño ahora tiene un arma en la mano y nos está apuntando. Gonzalo se posiciona en frente mío y tapa mi cuerpo.

-Perfecto, justo como lo quería, al fin te voy a liquidar clase pobre.

Abrazo con fuerza a Gonzalo antes de que ese hombre dispare, no quiero perderlo y ya no encuentro la forma de calmar a mis padres. Escucho un fuerte ruido pero estoy segura de que no fue un disparo, miro a Gonzalo de pies a cabeza y me doy cuenta de que el por suerte no está sangrando, aunque no puedo decir lo mismo de ese hombre. Joshua le acaba de pegar con una cacerola en la cabeza y lo dejó tendido en el suelo con un charco de sangre alrededor de su cuerpo. Salimos del baño y aun sin entender nada me siento en la cama al lado de Elena.

-¿Alguien podría explicarme que acaba de suceder?*Digo tartamudeando*

-Esos hombres vinieron a matar a Gonzalo. Con lo sorprendida que estabas por los mensajes que leíste de tu padre no pudiste escuchar que abajo habían roto como cinco vidrios con piedras. Elena fue a esconderse y yo la seguí, aunque cuando nos dimos cuenta que no venían por nosotros bajamos por algo para defendernos y solo encontré una cacerola.*Dice Joshua*-Muy pesada por cierto. Me sorprende que Gonzalo haya sacado fuerzas para levantarse y salvar su vida y la tuya Luna. Dime Gonzalo, ¿Estás mejor?

-Si, al menos ahora sé que hay dos menos intentando matarme. ¿Qué hicieron con el otro?

-Lo hice atragantarse con una cuchara. *Dice Elena mirando un punto fijo*

Joshua ríe y tapa su boca para que ella no lo vea. Aun no entiendo muy bien lo que está sucediendo, esta debe ser si o si la casa de Joshua y Gonzalo ya no parece sentirse muy mal. A pesar de que mi madre ahora mismo siente vergüenza de mi siento que la necesito. Joshua se despide de nosotros y sale de la habitación de la mano de Elena. Me levanto de la cama y cierro la puerta del baño mientras Gonzalo se pone su buzo. Me acuesto intranquila y miro el techo, no me interesa ver lo que está haciendo a pesar de que estoy preocupada por él.