castigo perfecto ❀ jinsu.

➹ para un SeokJin arriesgado, un YoonGi tiernamente inocente.

—No vayas a moverte... —susurró YoonGi—, ¿ok?

Éste se encontraba de pie frente a su novio, SeokJin. El más bajo trataba cuidadosamente de cortarle un poco el flequillo de su mayor, ya que se lo había pedido después de un largo rato insistiéndole.

Un par de dulces besos y YoonGi no pudo evitar acatar la petición de su tan amado Hyung. A pesar de que nunca haber agarrado unas tijeras en su vida, haría su mejor intento.

De todas formas Jin quedará hermoso, ¿no? —pensaba el menor con su típica sonrisa de encías mientras observaba detenidamente a su pareja. Realizó leves caricias en la sedosa cabellera rubia del más alto.

—Te he dicho muchas veces que no lo haré —canturreó SeokJin ante lo que dijo su novio—. Además, mientras más me lo digas más ganas me dan de move...

¡Tick!

Y ahí fue el momento en el que YoonGi se arrepintió completamente de haber aceptado hacer eso.

Le cortó accidentalmente su flequillo más de lo que le pidió el mayor.

—¡Agh, demonios! —se mordió el labio inferior por inercia, ¿ahora qué le diría?

—¿Qué ocurre, bebé? —preguntó sin entender. El contrario no contestó y bajó la mirada, causando así más curiosidad en su Hyung.

—Perdón... —confesó con un puchero, agarrando un pequeño espejo cercano y extendiéndoselo al mayor, éste lo tomó entre sus manos y observó, sin expresión alguna, el resultado del pequeño despiste de YoonGi, juntándolo con los movimientos de SeokJin. Mientras que el menor era un manojo de nervios y jugaba con sus manos—, no era mi intención...

—Wow...

—Es por eso que no estaba de acuerdo en primer lugar —farfulló—, y te dije cientos de veces que no te movieras —se cruzó de brazos, tierno ante los ojos de SeokJin.

El mayor soltó una carcajada, le encantaba ver lo tan adorable que puede llegar a ser su Dongsaeng.

—No es eso, Yoonie —sus manos se encontraron con las contrarias y, con sus pulgares los acariciaba.

El menor suspiró aliviado. Los toques de su novio era lo que más necesitaba en este momento y, prácticamente toda su vida.

—Entonces, ¿por qué de entre todas las personas profesionales que hay, querías que fuera yo exclusivamente el que cortara tu hermoso cabello? —se encogió de hombros.

—Ese es exactamente el punto de todo esto —sonrió divertido—. Hacer que hagas lo que no quieres hacer.

—¿¡Qué!? —exaltó sorprendido, soltando así inevitablemente el agarre que mantenían ambos—. Te estás burlando de mí, ¿cierto?

—Estoy hablando en serio... —susurró y acto seguido, dirigió sus manos a los brazos de YoonGi para así mantener lo máximo posible su contacto visual—, además... —dijo con picardía—, pensé que si hicieras mal mi corte, me llevarías a algún lugar para una disculpa... ya sabes —YoonGi estupefacto, se sonrojó en demasía.

—E-Eh, yo n-no... —se tapó su cara lo máximo posible ante la vergüenza de tan sólo imaginarlo.

Suspiró pesadamente, debía salvar su incomodidad, ya que el contrario no detenía su ladina sonrisa, causando así que su corazón se acelerara más de lo habitual

—¿Y qué te parece la idea?

—Tontito —golpeó levemente su brazo—. No lo haré.

—Yo sé que sí lo harás~ —manifestó en voz baja, evitando que el contrario lo escuche.