En cuanto Patch dejó a su amigo en casa condujo hacia un bar cercano, él se acercó a la barra y pidió algo fuerte… Muy fuerte, el humor de Patch cambió drásticamente cuando estaba con Arnie, pero ¿Porqué ? Simplemente no atravesaba un buen momento en casa, el problema era el divorcio de sus padres, los que a la vista de la gente ellos llevaban un buen matrimonio pero a puertas cerradas eran peleas tras peleas, Patch estaba cansado de todo eso, aunque lo que le preocupaba más era su hermana menor Amy, ella era una buena chica de 12 años, inteligente y talentosa, no tenía problemas con nadie, además, ella no estaba enterada de las riñas de sus padres ya que ellos actuaban como si no pasara nada, ergo, Amy nunca sospechaba y seguía con su vida.
Mientras se bebía una cerveza recibió un llamado de su madre:
-H-hola… ¿Qué necesitas?-
-Hijo… ¿Es un poco tarde no? Es decir… -Su madre suspira -Tu padre y yo queremos hablar contigo.-
-De acuerdo...voy para allá. -Patch pagó la cerveza y se subió al auto. Al llegar, su madre lo estaba esperando sentada en las escaleras de la casa, él la miraba con intriga preguntándose si algo bueno saldría de esa conversación que tendrían, sus esperanzas no eran altas, más bien no existían tales.
Al entrar no pudo evitar ver a su padre sentado en un sillón de la sala, vestido de traje y corbata con una expresión de seriedad y preocupación. Patch se dirigió a la cocina, tomó un vaso y volcó un poco de jugó de naranja dentro del mismo, fue hacia la sala y se acomodó en el sofá. Como sus padres estaban en silencio decidió iniciar la plática, pero con un tono burlón:
-¿Y bien?... ¿Qué es lo importante?-
Su padre suspiró y tomó una postura seria:
-Patch… Como sabes, tu madre y yo nos vamos a divorciar… tú ya eres mayor y asumo que comprendes este asunto ¿Verdad?-
-Si, lo comprendo, pero no soy yo del que te debes preocupar, sino Amy, a ella deberías hablarle.-
-Tu hermana es joven y no estoy seguro de poder decirle sin hacer que se ponga triste, el propósito de esta charla es que me ayudes con eso.-
-¿Ayudarte con Amy? Ya se los dije, ustedes son los que deberían hablar con ella.- Patch comenzaba a enojarse con su padre al ver que éste no podía siquiera hablar con su hija sobre la separación. Su madre, al parecer tampoco tenía el valor para eso, por como iba la cosa hasta el momento, sería Patch quien tendría que comunicarle a su hermana sobre el asunto. Patch no quería ser el portador de malas noticias para Amy.
Al otro dia, Amy se levantó de la cama y se dirigió al baño, lavó su rostro y luego bajó a comer algo, en la mesa estaba su hermano tomando el desayuno, algo simple como café y galletas, ella era como su madre, ambas desayunaban algo más elaborado que simplemente café y galletas: huevos revueltos con jamón. Patch dio unos sorbos al café y exclamó:
-Creo que debería dejar de beber café por un tiempo.- En lo que su hermana se sienta comer le responde:
-¿Por un tiempo? Mas bien deberías dejar de desayunar algo tan aburrido y comenzar a parecerte a mi.- Patch se rio y en tono burlón le dijo:
-Si comenzara a parecerme a ti tendría que encogerme unos 30 o 40 cm, digo, como para estar a tu altura.- Ella no respondió, prefirió comer que comenzar una discusión.
Ese día había comenzado normal para Amy, salvo que alguien faltaba en la mesa, su padre no estaba por algún motivo desconocido para ella. La expresión de su rostro fue vista por su hermano el cual tras terminar su desayuno se levantó y fue a buscar su chaqueta, metió la mano en el bolsillo izquierdo, sacó las llaves del auto y un menú del bar al cual asistió la noche anterior. Era domingo por la mañana, casi toda la familia estaba en la casa, era un día perfecto como para salir a dar un paseo por el lago, almorzar en una cafetería de las cercanías. Eso es lo que pasó por la cabeza del joven Patch Cassady, quizá podría llevar a su hermana a divertirse y tal vez al final del día poder hablarle del divorcio. En lo que Amy terminó el desayuno, Patch encendió el auto y la llamó, ella se acercó por la ventana del comedor.
-¿Qué quieres? -Patch se bajó del auto y caminó hacia la ventana.
-Oye Amy, vístete, saldremos a "jugar", es un día perfecto para salir y me niego a aceptar un "no" como respuesta.-
Amy asintió con la cabeza; pocas veces su hermano la llevaba a algún lugar a divertirse y por qué hoy, se preguntó, tal vez quería pedirle algo o quería hablar de algo importante o tal vez solo quería pasar tiempo con su hermana.
En su cuarto, Amy se vistió, se había puesto unos jeans blancos, una camiseta negra con bordes blancos y unos zapatos rojos, en lo que respecta a su cabello se lo dejó suelto, se podía decir que ese era su peinado habitual. Ella ya estaba lista, bajó las escaleras ,saludó a su madre y salió de la casa. Patch comenzó a conducir y la llevó al parque, allí se sentaron en una banca debajo de un árbol, ambos comiendo helado. Era un día hermoso, por lo menos hasta que su hermano le informó sobre la separación de sus padres, sin dar vueltas y con cuidado le contó todo, durante veinte minutos Patch habló y durante diez minutos Amy lloró. Luego de secarse las lagrimas miró a su alrededor y vio a familias unidas divirtiéndose, parecía que no tenían preocupaciones, sin nada que temer a lo que les guardaría el destino.
Patch observaba a su hermana en silencio, se acercó más a ella y la abrazó, el muchacho temía que después de esto su hermana no fuese la misma y comenzara a tomar un camino oscuro y turbulento, pero Amy le hizo saber que no haría nada de eso, ella jamás haría algo que decepcione a su hermano, puede que ellos no sean los hermanos más unidos del mundo y tal vez peleen en muchas ocasiones, pero eran hermanos que a pesar de todo se querían y se apoyarían el uno al otro para no caer en necesidad de buscar ayuda en malas compañías o sustancias.
Ya habiendo pasado la tristeza, los hermanos se habían levantado de la banca y caminaron por el parque, mientras caminaban, Patch le contaba a su hermana sobre las cosas que Arnie y él hacían en la escuela cuando eran niños, ambos chicos eran traviesos en la primaria, no podían evitarlo, una vez que empezaban algo debían terminarlo, aún si eso implicaba daños a la propiedad, era una etapa en la que Arnie no era el chico tímido y callado, si no que era un niño alegre y social. Amy reía y no se creía eso de que Arnie era un chico muy sociable, ya que ella lo había conocido cuando él era callado, pero eso no evitó que se enamorara de él. Ella sentía algo por el mejor amigo de su hermano mayor, no era algo extraño, era como si una adolescente se enamorara de un cantante de K-Pop o de un actor de Hollywood. Para Amy, él era el hombre perfecto para ella por muchos motivos, obviamente ni Patch ni Arnie sabían sobre esto, si alguno lo llegase a descubrir ella no sabría cómo responder, temía que se burlaran de ella por enamorarse de alguien mayor. Patch seguía hablando hasta que mencionó a Maggie y era un nombre que Amy no conocía, le preguntó quién era esa tal Maggie y él sin dar vueltas dijo:
-Maggie es la novia de Arnie ¿No te había dicho? -Al escuchar eso la expresión de felicidad en el rostro de Amy cambió por una de decepción, el saber que Arnie tenía pareja quizá le destruyó las esperanzas que tenía sobre el.
El sol se estaba ocultando y para Patch ya iba siendo hora de volver a casa, pero Amy aún no quería regresar, no se sentía del todo bien, quería ir a otro lugar, donde sea, siempre y cuando pueda comer algo. En ese momento se cruzó por la mente de Patch llevarla al restaurante al que se suponía que debía llevar a Wanda, al llegar al lugar se sentaron en una mesa junto a la ventana,
Patch dejó que Amy pidiera lo que quisiera, ya que para él la felicidad de su hermana era más importante que cualquier otra cosa en el mundo.
ESTÁS LEYENDO
SU NOMBRE ES MAGGIE
Horror[en proceso] Arnie es un joven de 18 años tranquilo y con una vida sin sentido, hasta que poco a poco irá perdiendo a sus seres queridos y eso ocasionará que él caiga en la locura y cometa actos horribles, pero los hará en nombre de una persona que...