El Destino De Un Grupo De Aventureros (10)

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Qué es lo que ese hombre – Goblin Slayer – pensaría cuando la viera, temblando y mirándolo fijamente al punto de olvidar su dolor en el hombro.
Sin un momento de vacilación, él camino frente a la sacerdotisa y se agachó.
Sorprendida, la sacerdotisa jadeó mientras su cuerpo se estremecía.
Aunque la antorcha proveía luz, ella no podía ver los ojos del hombre dentro del casco, como si estuviera completamente lleno de oscuridad.
—Una novata, huh.
Él, murmuró silenciosamente después de revisar la placa de identidad de la sacerdotisa.
Cuando puso la antorcha en el suelo, su placa de identidad se balanceó delante de su pecho.
En la oscuridad, la placa reflejo una débil luz. Sin duda, era un destello plateado.
—Ah…
La sacerdotisa jadeó suavemente mientras inmediatamente entendió el significado de ese color.
Él estaba en tercer rango entre los diez rangos del Gremio de Aventureros.
Aparte del puñado de aventureros rango Platino quienes aparecían solo pocas veces en toda la historia y los aventureros rango Oro quienes eran importantes a nivel nacional, los de rango Plata eran aquellos que se decía eran los más habilidosos entre los aventureros que no estaban afiliados al gobierno.
—…Aventurero… de rango Plata…
Él era, sin duda alguna, un gran talento entre los aventureros, y era completamente diferente de la sacerdotisa de rango porcelana.
—Si esperan un poco, creo que otro aventurero llegará…
Recordando las palabras de la recepcionista, la sacerdotisa dedujo que ella probablemente estaba hablando de él.
—Parece que puedes hablar.
— ¿Eh?
—Fuiste afortunada.

~~~~~~~~~

Encarando las brutales y despiadadas acciones del Goblin Slayer, la sacerdotisa no pudo pronunciar una sola palabra.
— ¡¿Uwaa…?!
La lengüeta de la punta de la flecha desgarró la carne de la sacerdotisa, haciéndola jadear con dolor.
Después de sacar la flecha forzosamente, sangre fluyó de la herida, al igual que sus lágrimas,
y cayeron al suelo.
Aun así, Goblin Slayer tomó toscamente una pequeña botella de la bolsa atada a su cintura.
—Bebe esto.
La solución verde giró en la botella mientras dejaba salir una fosforescencia.
— ¿Brillo? Eso es una poción de curación.
La sacerdotisa y su grupo querían obtenerla también. Pero a causa de la falta de tiempo y fondos, se rindieron en la idea.
La sacerdotisa oscilaba su mirada entre la pequeña botella y la maga. ¿Estaba bien para ella simplemente aceptar la pequeña botella?
— ¡S-sobre eso!
En cuanto eso, las siguientes palabras que salieron de su boca salieron tan suavemente que fue casi inaudible.
— ¿P-puedo dársela a ella? Mi Milagro parece no poder curarla…
— ¿Dónde está herida y qué la causó?
—Uh. Sobre eso, creo que es su estómago, y fue apuñalada por una daga.
—…Daga…
Incluso cuando Goblin Slayer estaba revisando las heridas de la maga, sus acciones eran rudas y torpes.
En cuanto aplicó un poco de presión en el estómago de la maga con su dedo, ella inmediatamente empezó a vomitar sangre.
Sin mirar a la sacerdotisa, quien estaba mirando nerviosamente, el rápidamente revisó la herida de la maga y simplemente dijo:
—Ríndete.

~~~~~~~~

¡…!
La pálida sacerdotisa contuvo su aliento mientras su mano que cargaba a la maga se apretaba.
—Mira.
Goblin Slayer sacó la daga que estaba atorada en la cota de malla entre el hueco de la armadura y su propio hombro.
En la hoja, una negra, pegajosa y apestosa sustancia podía ser vista.
—Esto es veneno.
— ¿Ve…neno…?
—Ellos hacen esto al mezclar hierbas venenosas con su propia orina, excremento y saliva.
— Fuiste afortunada.
Recordando las palabras dichas por Goblin Slayer, la sacerdotisa no pudo evitar jadear.
No había ningún veneno en la punta de la flecha, así que estaba a salvo por ahora.
Si entre esos dos goblins, el que tenía la daga la hubiera atacado antes…
—Una vez que has sido envenenado con esto, te dejará con problemas respiratorios, parálisis total, fiebre, pérdida de conciencia, y finalmente, la muerte.
Después de limpiar la daga del goblin, él la ato a su cinturón y con su rostro aun escondido en el casco, él dijo:
—Sus métodos aún son primitivos.
—E-entonces, siempre y cuando sea desintoxicada, ella…
—A pesar de que tengo el antídoto, es demasiado tarde. El veneno ya se ha esparcido por todo su cuerpo.
—Ah…
En ese momento, una tenue luz de conciencia apareció en los blancos ojos de la maga.
La espuma sangrienta de su boca se reventó. Con los labios temblorosos, ella habló con una voz muy suave que casi no podía ser escuchada.
—…M…máta…me…
—Entendido.

Globin Slayer 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora