Viviendo en lo Prohibido [PAUSADA]

Capítulo 1: Una llamada inesperada

Mi nombre es James, y en unos días cumpliré 18 años aunque la verdad no me emociona tanto, nunca me emocionó esa idea,  porque mi padre nos abandonó el mismo día de mi cumpleaños, dejándonos solos con mamá, bueno es mejor estar con mamá que con ese mujeriego que solo venia a casa para tomar una lata cerveza y luego irse.

Bueno eso no interesa, soy el hermano del medio, Marcus quien es mi hermano mayor es el tipo de hermano con la cabeza hueca pero con el atractivo que según el enamora a todas las chicas, siempre creí que cuando era un bebe se cayó de la cuna y se golpeo la cabeza, pero para su suerte no.

Luna, mi hermanita menor es la engreída de la familia, bueno lo era hasta que nació Julio quien es el hijo de mi tía Laura desde ese día se declararon la guerra, un día mientras visitábamos a la tía Laura, Luna se metió a la habitación de Julio y lo llevo sigilosamente al bote de basura. Mi tía ingreso a la habitación de Julio y tremendo alboroto revoluciono la casa al ver que Julito no se encontraba en su cuna, buscaron debajo de la cama, la cocina, el baño hasta la lavandería, pero mamá vio a Luna reírse y como su sentido de mamá no fallaba cuestiono a Luna para que le diga donde estaba el bebe, pero como Luna obviamente no le diría a mamá, le negó rotundamente pero mamá insistió e insistió hasta lograr desenmascararla. Finalmente ella le dijo donde estaba el bebe, mamá pego un grito al cielo al saber donde estaba, desde ese momento las dos llevan enfrentadas hasta hoy.

Por otro lado tengo la mejor cura para los problemas que tengo, mi novia, estuve enamorado de ella desde que tenia 8 años cuando la vi entrar por la puerta de mi salón, con sus hermosas coletas y la sonrisa mas bella que he podido apreciar, al principio ella me veía como su mejor amigo, lo se cumplí mi primera fase pero dudaba demasiado llegar a la segunda, ya que, a ella le gustaba un chico de otro grado solo porque tenia una sonrisa de retrasado mental. La verdad no podría negar que todas las chicas del colegio lo veían como un ángel bajado del cielo y a mi como una peste bajada del camión de la basura.

Pero lo peor era que ella y ese tipo tuvieron un romance que duro como un cubo de hielo en un horno, casi nada y es más, la razón por la que terminaron fue porque ella lo vio con otra chica agarrados de la mano y bueno después de todo eso pensé que era mi turno, debía ponerme el disfraz de superman y decirle si quiere ser mi novia, pero no, tiempo después la vi con Pedro luego con Ramiro, Sebastian, Jacob, Simón y muchos más, ella se fijaba en todos menos en mi.

Pasaron 7 años bajo las rejas de la "Friendzone" hasta que llego el día, el momento perfecto para decirle lo que siento, lo que lleve guardado hace mucho tiempo y al parecer ella también lo sentía si no es que ella tenia miedo en decírmelo al igual que yo, quería que se lo dijera, espero demasiado tiempo hasta que le confesé dedicándole una canción que igual que a mi me encantaba, su nombre era beautiful, rmosa como ella y ahora vamos 3 años de estar juntos como novios y ahora lo que planeo es estar con ella en el altar jurando nuestro amor, pero lamentablemente tendré que esperar hasta que los dos tengamos la madurez de dar el gran paso.

Pero tengo otro amor, ese amor estuvo conmigo desde muy pequeño y es la razón por la que día tras día me esfuerzo más en mis notas. Es mi cámara fotográfica mi amor platónico, siempre estuvo conmigo desde ese día en que me lo obsequiaron; fue el mejor regalo que me han podido regalar. Desde ese día sentí la rara obsesión de tomar fotos incluso recuerdo cuando pasaba con mi cámara tomando fotos y sin querer entre al baño y tome una foto de Marcus con su cara llena de sudor, la sudadera manchada como si fuera pisoteada por todos los integrantes de un equipo de fútbol y la boca llena de pasta dental, claro que no dude en publicarlo en mi red social, pero eso llevo grandes gritos de mamá, un par de castigos y coscorrones.

—Cariño despierta que ya esta listo el desayuno —tocaba la puerta mamá.

—Ya voy madre solo unos minutos —supliqué entre tanto sueño.