Las clases se me hicieron eternas, pero al final acabaron.
Cojí mi mochila de "Roxy" y me fui de clase.
En la entrada del instituto estaba el; Mirandome como si me quisiera desgastar. Rápidamente me sonrojé, sin pensarlo dos veces, cojí mi monopatín y me fui a casa.
Cuando iba a salir, Alejandro me cojió del brazo y me dijo:
- LLamame Alex.
Con una sonrisa torcida y los ojos clavados en mi me soltó y me dejó que me fuera a casa.
Según llegué a casa, me metí directa a la ducha. Cené una ensalada césar y una manzana, me lavé los dientes y me fuí a la cama.
Me intenté dormir, pero nada, no había manera.
No podía parar de pensar en la forma en la que me agarró, en sus ojos clavados en mi y en su sonrisa.
A la mañana siguiente, recibí una llamada suya.
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La incomprendida
Lãng mạnSofía, una adolescente apasionada por la lectura, entra en una etapa en la que se siente extraña. Cada verano, va a un pueblecito llamado El Peñon, allí queda con sus amigas, eran inseparables, hasta que llego un chico nuevo al pueblo, llamado Alex...