LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD

"El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros"

Todos los seres humanos anhelamos ser felices, aunque en el complicado mundo en el que vivimos son pocos los que realmente afirman serlo, y es que para alcanzar la felicidad primero debemos entenderla.

La felicidad es un estado mental, anímico y espiritual del cual cada individuo tiene su propia concepción. Es decir, lo que puede significar felicidad para mí, tal vez no lo sea para alguien más debido a que cada quien establece, según sus deseos, los factores que la constituyen.

En consecuencia, es posible concluir que la felicidad está conformada por objetivos específicos de autorrealización que cada persona ha definido previamente según sus experiencias y anhelos, los cuáles trata de conseguir a lo largo de su vida. Entonces, para lograr alcanzar una felicidad cada vez más plena debemos saber exactamente en dónde buscarla, porque si en este punto nos equivocamos, corremos el gravísimo riesgo de no llegar jamás a ser verdadera, profunda y plenamente felices.

En los años que tengo de vida he visto a varias personas morir con una felicidad absoluta, mucha paz y una sonrisa en el rostro, a pesar de los enormes dolores que sentían, y también he observado a otras que sin padecer físicamente tanto se despedían de este mundo en medio de la desesperación, el sufrimiento, la soledad y, sobre todo, con gran temor.

Recuerdo que hace algún tiempo, después de haber presenciado, en ocasiones muy de cerca, ambas formas de morir, me cuestione profundamente:

¿Cuál había sido la diferencia entre ambos grupos?

¿Qué cosas hicieron diferentes unos de los otros? Y hoy creo conocer la respuesta...

Existen tres grupos de cosas en las que podemos fundamentar nuestra felicidad, entendiendo que muchas de ellas no son en sí "malas" , sino que nosotros somos quienes les damos connotaciones negativas cuando las vemos como fin y no como medio.