Capítulo 14. Al fin libertad fuera de estos muros

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Capítulo XIV. Al fin libertad fuera de estos muros

Katsa había dormido como nunca, tanto entrenamiento y emociones la habían dejado agotada.

La despertaron por la mañana, para el que el médico pudiera observarla y decidir si le daba el alta o no.

- Bueno, todo está en orden – dijo el mismo médico que informó a Logan y Liam de su estado según las pruebas – sin embargo, deberás seguir una dieta con diversidad de alimentos, que te dará ahora la enfermera, y tomar unas pastillas que te voy a recetar, no llegas a tener anemia, pero sí que el nivel de hierro y ferritina están bajos, deberás tomarlas un mes y venir para realizarte una analítica y ver como sigues con tu alimentación. – dijo levantando la vista de su informe.

- Gracias. – dijo Katsa, realmente sin saber qué más contestar –. ¿Me van a dar hoy el alta?

- Veo que estás deseosa por irte. – dijo sonriendo por primera vez –. Esta tarde podrás irte, sólo tiene que firmarla tu padre y podrás marcharte.

- Está bien, muchas gracias. – dijo mientras se levantaba y se dirigía a su habitación acompañada por la enfermera.

- ¿Sabes? – comenzó a decir la enfermera antes de ingresar en la habitación – es la primera vez que le veo sonreír, debes haberle caído muy bien. – dijo sonriente.

Katsa se sonrojó y le sonrió.

Cuando Katsa fue despertada, Logan estaba recogiendo algunas cosas suyas que había en la habitación, tenía que irse a su casa a ducharse y prepararse para el instituto, por lo que se entristeció un poco al entrar a la habitación. Pero Logan pudo despedirse de Katsa antes de que ella se fuera, minutos más tarde se fue él.

En la mañana, cuando regresó de la consulta al médico, Liam salió para avisar a Kahlan de lo que el médico le había dicho y de que esta tarde le darían el alta. Kahlan se alegró de inmediato.

Liam, aprovechando que había salido para llamar a su mujer, salió a tomar un poco el aire e ir a comprar unas cosas que a Kahlan le hacían falta. Katsa estaba sola en la habitación.

Katsa se encontraba en la cama, tumbada boca arriba, pensando en qué hacer, ya no sólo con su vida en sí, sino con Logan, con todo esto de no dejar bajo ningún concepto que Alessia lograra su objetivo, de proteger su vida más que nunca, no sabía bien qué hacer ni cómo hacerlo; cuando escuchó como la puerta de la habitación se abría.

Desde el ángulo en el que estaba, no podía ver de quién se trataba, así que se inclinó hacia delante para poder ver quién era, pero sólo pudo ver a alguien de espaldas, de negro. Por la figura que postraba, pensaba que se trataba de una mujer, Selene o Alessia, pero no estaba segura, ya que llevaba una capucha y no podía ver si le caía el pelo o no, y así, si era mujer, distinguir quién de las dos eras.

- ¿Quién eres? – dijo Katsa con voz firme, mientras se incorporaba por si tenía que defenderse, ahora iba a poner a prueba lo que había aprendido, pero no le hizo falta –. ¡Selene! – dijo casi gritando mientras bajaba rápidamente de la cama y se dirigía a ella para abrazarla.

- Me alegro de verte por fin y saber que estás bien. – dijo Selene abrazándola fuertemente.

Katsa se alegró enormemente de verla, desde aquel día que Selene le contó todo, o casi todo al menos, sobre Alessia.

- Leila me lo contó, pero me impedía venir, ya que Logan y Liam estaban siempre contigo, o al menos uno de los dos. – dijo separándose de ella.

- Lo importante es que hayas venido. – contestó Katsa volviendo a abrazarla.

Katsa y Selene permanecieron unos minutos abrazadas, hacía tiempo que no se veían y la última vez que se vieron no fue en condiciones agradables en cierto modo.

La chica del Dragón [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora