En esta vida...y en la otra

CAPITULO 8

La fiesta salió bien dentro de lo que era, aunque hubo por menores, realmente salió mejor de lo que esperaba. A pesar de las malas miradas a su amiga y de la insistencia de su madre porque entablara una conversación con Tayler, el chico de segundo año de universidad que era el heredero de la familia McLaugther, se divirtió de lo lindo en compañía de su mejor amiga.

Extrañaba a Michael, demasiado dirigía ella. Nunca pensó que el no verlo por varios días, le afectara de sobre manera. Lo peor del asunto era que no había recibido ni una sola carta del chico desde que se fue. Se sentía frustrada, poco a poco, su mente le formulaba diferentes preguntas: ¿Si la habrá olvidado?, ¿Si encontró a una nueva amiga?, si ya no regresa. Sacudió su cabeza de un lado a otro, tratando de despejar su mente y aclarar sus ideas.

- Señorita, ha llegado una carta para usted – Una mujer del personal interrumpió sus pensamientos, mientras se encontraba en el jardín, y le entrego la nombrada carta. Sin pensarlo dos veces, la tomó entre sus manos

- Muchas gracias – Con asentimiento de cabeza por parte de la mujer, se retiró del lugar.

Emilie admiro el sobre color crema, tomando detalle de los timbres postales que se encontraban en la esquina superior derecha. Su corazón dio un vuelco al darse cuenta del remitente de la carta. Rápidamente, se dirigió a su habitación para que su madre no la interrumpiera, si la leía en el jardín, corría el riesgo de que su madre la leyera y eso era lo que menos deseaba. Al llegar a su habitación, cerró su puerta y colocó el seguro; se acomodo en su cama y con nerviosismo, comenzó a abrir la carta. No pudo evitar admirar las finas y pulcras letras que llenaban la hoja, sin distraerse mas de la cuenta, procedió a leer la cara:

"Querida Emilie.

Siento mucho el no haberte escrito antes, realmente deseaba hacerlo, pero los ensayos y las exigencias de Joseph no lo permitían del todo. Primero que nada ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! No creas que me he olvidado de esa importante fecha, lamento enormemente pasar tu cumpleaños fuera de la ciudad; pero desde aquí te mando un fuerte abrazo y muchos buenos deseos, y no te desanimes, ya tengo tu regalo y espero que te agrade.

En estos momentos estoy en chicago, la presentación es en unas horas y mis hermanos están emocionados, yo también, pero extraño verte, aunque no lo creas, me he acostumbrado a verte y platicar contigo. Mi madre quiere que pasemos unos días en nuestra ciudad natal, para visitar a la familia, ya que tiene tiempo que no estamos con ellos; especialmente mi madre, quien extraña mucho a mis tías. Así que, mi querida Emilie, volveré para finales de este mes, tendremos una presentación en el festival de Westbury y por ende regresaremos. Ya estoy contando los días para volver a encontrarnos y platicar nuevamente.

La ciudad es muy bonita, no se si has estado en este lugar, realmente es una gran ciudad, te prometo que algún día vendremos y disfrutaremos de la increíble vista del mar. Cuando recién llegamos, nos dieron una visita rápida por el muelle, y me acorde de ti y lo mucho que te gusta el mar.

Bueno Emilie, siento que esta carta es muy corta pero realmente quiero esperar a tenerte enfrente para poder contarte todo lo que pase y pasare estas semanas sin verte, pero pronto volveré a New York.

Te quiero y te mando buenos deseos

Michael.

P.D: Te escribiré la dirección de Indiana, mi ciudad natal, donde pasare los siguientes días....