*Habla Pat
DÃas después del atropello, quizás una semana, Lori recibió una carta de despido, más bien le invitaban a dejar su puesto para que lo ocupase otra persona, dada las fechas en las que estaban y el enorme trabajo que habÃa en la universidad, asà que ahà estábamos las dos de nuevo sin trabajo.El dÃa 22 de diciembre llegó Alex, me morÃa de ganas de verlo, llegó por la tarde y fuimos todos a buscarlo. Mientras esperábamos que saliese mis piernas ya temblaban como la primera vez, en cuanto le và corrà hacia él y salte a sus brazos, él me cogió casi al vuelo y volvà a sentir sus labios después de tantos dÃas, sus dulces, calientes y carnosos labios, era mi sabor preferido en el mundo.
Alex: Mi niña que poco pesas, ¿no comes o que?
Pat: Desde que no estás tú, tengo menos que comer. - le dije guiñándole un ojo.
Alex: No te preocupes ya estoy aquà para alimentarte.
Pat: No me dejes más, te quiero conmigo.Lori y Marco se acercaron, el hecho de que Lori caminara lentamente con muletas me dió esos minutos para reencontrarme con él.
Alex: Eeeihhh pequeña coja, ¿que tal vas?
Lori: Bien, y ahora que estás aquà mejor. -Le dijo dándole un abrazo.
Marco: Me alegro de que estés de vuelta.- Le dijo abrazándolo también.Caminé hacia el coche agarrado de su mano, no querÃa soltarlo ni un segundo más, el calor de su cuerpo me confortaba, esa noche cenamos los cuatro juntos en casa de Alex y lo pusimos un poco al dÃa de cómo iban las cosas por allÃ.
Alex: Bueno Marco y yo hablamos antes de irme sobre buscar un apartamento que compartir cuando volviera de New York, quizás serÃa el momento de compartir un apartamento los cuatro, si a Marco le parece bien, y vosotras estáis de acuerdo claro.
Marco: A mi me parece genial, le tengo echado el ojo a uno que puede ser perfecto. ¿Vosotras que decÃs?Lori y yo nos miramos y sonreÃmos.
Pat: Puede estar bien si.
Lori: Bueno habrá que ver el apartamento... necesitaremos nuestro espacio Marco, -dijo mirándolo. Aguantar a Alex todo el tiempo no debe ser fácil.
Alex: Eeeeehhhh enana no te pases, que luego me voy unos dÃas y no puedes vivir sin mi.
Lori: Si, si tú lo dices...Después de cenar, ellos se fueron y por fin nos quedamos solos, les acompañe a la puerta y cuando me giré le và ahà mirándome fijamente, su cara lo decÃa todo, caminé hacia él quitándome la ropa, cuando llegué hasta donde estaba me cogió de la muñeca tirando de mi cuerpo para pegarlo al suyo. Recorrió con sus manos mis brazos ya desnudos acariciándolos y los colocó alrededor de su cuello, le acaricié la nuca mientras le besaba, le quité la camiseta y besé su pecho con suavidad.
Alex: Nena ¿que quieres hoy, que te haga el amor y que te folle con pasión? Porqué yo te deseo con todas mis ganas.
Pat: Puedes hacérmelo como quieras, luego dormiré entre tus brazos igualmente.No dijo más, se quito el pantalón mientras yo hacÃa lo mismo, y me cogió en brazos besando y mordiéndome el cuello, mientras me empujaba contra la pared una y otra vez, estaba totalmente excitada, después de tantos dÃas deseándolo y con todo el fuego que él llevaba dentro, notando sus embestidas, su aliento caliente en mi cuello mientras jadeaba, en unos minutos los dos nos dejamos ir abrazados.
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Inspiración
RomanceNecesitabamos un cambio y nos encontrábamos a punto de embarcar en el avión con destino a Irlanda. Ya teníamos Pat y yo reservado un apartamento en Dublín, cerca de la Universidad Trinity College. Decidimos pasar un verano fuera de casa y probar. Er...