Incondicional

Única parte.

　　　　　　　　　　　
　　　　　　
　　　　　　
　　　　　　
　　　　　　
　　　　　　

He llegado en una etapa de mi vida dónde puedo confirmar que no estoy bien de la cabeza, no es nada anormal pero sé que algo pasa conmigo con ése maldito habito de buscar personas que no estén totalmente sanos de la mente,  siempre terminé con uno así.
　　　　　　　
Decir que mi corazón se repartió en amores que terminaron mal por no resultar fue lo mínimo, quizá me encanta esto, la sensación de lo anormal, de las sensaciones fuertes, de mi amor incondicional para todos los que amé, porque así fue; amé incondicionalmente a muchas personas.
La mayoría de las novelas relatan cómo es amar incondicionalmente, colocando barreras y obstáculos que la pareja debe pasar, y nos atrapan con sus dramas intensos y las partes de sexo y sesiones de besos que se obsequian después de una discusión/obstáculo ocupante.
La verdad del amor incondicional no es buena, porque nos coloca en una posición dónde tenemos nuestros ojos vendados y estamos a merced de otro, cuando depositamos confianza ciega; caemos… caemos en lo más profundo del amor, la parte gélida y oscura, la que nadie habla nunca, como si fuese una clase de tabú mencionarlo.
　　　　　　　
　　　　　　　

¿Cómo podría imaginarlo?
　　　　　　　
　　　　　　　

Pensar que no somos seres humanos, pensar que somos más que ello y que por consecuencia de no observar las cosas obvias, las cosas que simplemente no están bien. La manipulación a través de besos, promesas y muchas ilusiones las cuales a medida del tiempo pasan de un color rosado a un grisáceo quebrantado es un desgaste espiritual y mental muy intenso; morimos muy lentamente.
　　　　　　　

Amar incondicionalmente a una persona nunca va a ser sano y lo supe aquel día que pensé que mis deseos no eran relevantes a comparación de los suyos, que todo lo que yo quería no podría ser; no podía florecer por una ideología contraria y triste.
Tenemos que tener en cuenta que para amar a otra persona hay que quererse a uno mismo, porque si no te quieres a ti mismo ¿Cómo pretendes que las cosas salgan bien? Es una mierda cliché la que digo pero es cierta, porque si no eres capaz de defenderte, de poner límites, la persona se dará cuenta de ello y lo sabrán, sabrán dónde tocarte, dónde clavar el cuchillo y tú no podrás protestar porque serás en completo sumiso ante cualquier circunstancia, te harás mal pensando muchas cosas, reprimiendo y silenciando otras.
　　　　　　　
　　　　　　　

Y mientras pienso y pienso sobre lo que viví; me encuentro en el piso frío, respirando de manera errática dejando que mis lágrimas se escaparan de mis ojos para huir de mí, esperando a que todo dolor desaparezca y que mi corazón llenara ése agujero de recuerdos feos para reemplazarlos con algo más cálido, tocándome la barriga y acariciando la misma susurrando cosas lindas, extrañando ése característico olor a menta y café que sus labios me obsequiaban cada mañana.
Extrañando lo cálido que se sentía estar en sus brazos, porque a pesar de la inestabilidad él me regalaba, sabía que su amor al igual que el mío era incondicional, y a veces… solo a veces, se necesita un poco más de amor sano.