Solo hablaré de lo que me hace sentir...
La curiosidad que me daba saber de él, algo raro me atraía, lo que más me llamó la atención, es qué, él no me miraba a los ojos, ¿Por qué no lo hacía? ...
Es muy lindo, tiene un pelo muy lacio, una nariz grande, unos ojos achinados y tristes, unos labios gruesos y unos cachetes hermosos, lo puedo mirar horas y horas, es demasiado perfecto.
Mi corazón se acelera cada vez que miró su sonrisa, escucharlo reír, verlo embobado con cualquier cosa, molestarlo me diverte mucho...
Cada vez que lo tocó, cada vez que lo besó, cada vez que lo abrazó, hace que todo lo malo se vaya y quiero hacerlo feliz todo lo que pueda...
Cada anécdota que me cuenta de él, de su familia, de sus ídolos y de los vídeos que ve, quisiera que no dejé de hablar, que me comenté todo lo que quiera de su vida o de lo que él ama, soy feliz al escucharlo...
Sus ojos, al mirarlo me hace sentir la mejor persona a pesar de toda la mierda que soy.
Una simple mirada que me transmite paz y ternura, enamorada de él.
Sus gestos, su forma de perderse en la música, cuando dibuja, su concentración, todo lo que es y lo que tiene me encanta, es difícil entender todo el amor que le podes tener una persona.
Sus manos, cada vez que lo tocó me da ese calor que me falta, esa hermosa sensación de querer sostener siempre su mano.
Antes éramos dos, dos personas destrozadas por cosas de la vida, desconocidos, perdidos, abrumados, tristes, pero nos conocimos y todo eso cambio.
La primera vez que lo abracé, sentí una felicidad inexplicable, a pesar de que fue un abrazo simple y tierno, fue un hermoso abrazo. Siempre son hermosos sus abrazos.
Él...
