Viviendo en lo Prohibido [PAUSADA]

Capítulo 3: Genes idiotas

Después de la terrible despedida, subí al avión. Arrastrando los pies fui hacia mi asiento. No había nadies así que me puse al costado de las ventanas, me encantaba mirar todo el paisaje, bueno eso me haría subir siquiera un poco el ánimo. El avión aun no avanzaba, de seguro faltarían personas, no le tuve importancia.

—Oh disculpe ¿este es el asiento 37? —preguntó alguien

—Si, eso creo —dije con mala gana tapándome la cara con una cobija

Estaba desanimado para ver quien era, solo escuche su voz. Era de suponerse que era mujer. Pase la mitad del viaje dormido, con mi cara cubierta con la cobija. Hasta que un golpe me despertó, el avión estaba sacudiéndose, veía desde la ventana los motores con algo de humo. Oh no, es el fin del mundo -pensé-, tan joven para morir en un avión.

No aguantaba el miedo que sentía, desde que subí del avión, tuve que superar mi miedo mas profundo, las alturas, ahora que sabia que estaba apunto de morir aplastado, grité.

—Tranquilo, solo es algo de turbulencia —me avisó la mujer de mi costado

—Pero de igual manera moriremos —protesté

—Si tu lo dices —dijo tranquilamente

Puede sonar algo estúpido, pero esas sencillas palabras lograron que me tranquilice, hasta que la turbulencia había terminado.

—Gracias —descubrí mi rostro

-¿De que hablas? —preguntó

Al descubrir mi rostro, no pude dejar de mirarla; una hermosa cabellera rubia, unos ojos azules adormilados y unos labios rojos carnosos.

—Hey! Chico! ¿estas ahí? —interrumpió mis pensamientos

—Oh si claro, solo que vi un ave por ahí —señalé el asiento donde estaba una señora con un bebe en brazos

—¿En serio? —giró la vista hacia la señora. Deberíamos decirle que los animales tienen que estar en una bóveda —se levantó del asiento.

—No! de seguro era uno que estaba en el cielo, mire mal —reí tímido

—Para la próxima colócate unos lentes de abuelita y luego opinas, ¿quedo claro? —me miro fijamente

-Si y mucho —respondí.

Después del incidente hubo un largo silencio incomodo, eso no me gustaba para nada, mas aun que se oía unos llantos de bebe. Saque de mi mochila algunos libros que traje, necesario para una hora mas para llegar a New York, saque los 5 libros que traía en la mochila; Harry Potter y el prisionero de Azkabam, Lolita, It, Hush Hush, 13 Reasons why y Tragedias de William Shakespeare.

—Mmm ¿Te encanta leer? —preguntó

—Si claro, me fascina leer.

—Y... Escribes algo? —preguntó nuevamente

—No, pero tengo una idea para escribir una, aunque no tengo suficiente capacidad para pensar algo para realizarlo.

—¿Enserio? ¿te rindes tan fácilmente?

—A decir verdad, si.

—Que estupidez. —cruzó los brazos. Tan solo te dices que eres malo cuando nunca lo has intentado.

—Puede sonar algo estúpido, tonto e incluso incoherente, pero mi padre me metió a la cabeza, que aunque lo intentes siempre fallaras, que si alguien te obliga a escuchar a personas que dicen mejorar su vida, gracias que lo intentaron. Solo son unos fracasados que les falta algo de realidad para tumbarse a las llamas de la existencia real.

—Oh, interesante, ahora se que tienes genes idiotas. —giró su cabeza para otro lado, se puso unos lentes oscuros y se acostó para ya no hablar.

*********

Fue una hora larga, después de esa conversación, sentí un dolor profundo en el estomago. Crei que era esos dolores matutinos cuando estas en un avión, pero cuando retire mi mano del estomago, estaba manchada de sangre, mire mi camiseta, estaba totalmente llena de sangre. Sentí un temor profundo, no sabia que hacer, ¡Estaba sangrando!

Mire a mi costado, pero todos estaban recostados, con un cubre ojos, sin poder mirarme. Intente despertar a la chica de mi costado, pero era imposible. No despertaba, salte del asiento y me dirigí donde estaba el piloto, lo que vi era insólito, el piloto estaba dormido. El dolor era insoportable, el avion empezo a caer, los pasajeros aun no despertaban, era mi fin.

De pronto sentí una fuerte sacudida, me desconecte de todo y desperté. Era ella, solo trataba de despertarme, sentí un alivio. No he muerto, era tan solo un sueño oscuro, una pesadilla.

—¿Te encuentras bien? —preguntó

—Si, tanto que me encantaría saltar del avión por la felicidad —dije sarcásticamente

—A ok —volvió a recostarse

Es algo insólito pero ella salvo mi vida por segunda vez, solo espero que la siguiente no sea en las alturas.

BillieDean🎬