Pequeño Leo - Sengundo Libro

08

-¿A donde iremos para la vacaciones papá? —pregunto mi hijo

Quien diría que ya había pasado 6 meses desde que nuestro Pequeño Leo entró a la escuela y ahora ya estaría en sus primeras vacaciones escolares

-Hmmm, podemos ir a la playa tal vez —Sugirió mi esposo

-¿A la playa?—pensó Leo —Pero el sol le hace daño a papá

-Oh es cierto... —dijo Gumball—me había olvidado de ese pequeño detalle

-Hey, por mi no se preocupen — dije en un tono sereno — me la pasare debajo de una sombrilla, esta bien — sonreí

Yo realmente no era importante, me interesaba más que las vacaciones de Leo sean las más divertidas para el, llenas de aventuras y anécdotas que el pueda recordar con alegría

-¡No papá!, no sería divertido si tu te la pasas sentado debajo de una sombrilla mientras que papá y yo nos divertimos en el mar, es injusto, la vacaciones son para que nos divirtamos los 3 —sonrió amable como siempre

-Es muy amable de tu parte preocuparte por mi pequeño —sonreí desordenado los cabellos rosa oscuro - pero estas son tus vacaciones mi niño - dije lo más confiable posible

-Pero mis vacaciones son al lado de ustedes, donde todos las pasemos bien —sonrió

Luego de hablar y planear a donde ir a pasar las vacaciones de Leo, decidimos ir al centro del bosque, parecía un lugar muy aburrido al mencionarlo, pero los mejores escenarios se los aprecian de noche bajo la luz de la luna y la compañía de las estrellas

En en centro del bosque solo había césped, y los árboles desaparecían del centro dejando un gran espacio, sin edificios o cables de electricidad que boquearan su vista hacia el bello cielo nocturno

Y allí me encontraba yo

Recostado en el césped abrazando de cada lado a mi hijo y a mi esposo

El cielo adornado por las estrellas tan lejanas y hermosas

Un panorama realmente diferente a los de mi vida cotidiana

-Vallamos a jugar papá —Dijo Leo comenzando a flotar

-Juguemos a las atrapadas —dije energético

-Acepto, ¡No perderé! —dijo Leo entusiasmado

-Okay, contaré hasta 5

-Bien

-Yo los esperaré aquí —Dijo mi esposo sonriendo con cariño

-Okay uno.....

-........—Leo me miraba fijamente

-Dos.... ¡Y CINCO! —grite sorprendiendo a Leo persiguiendolo mientras ambos flotabamos

Oírlo reír a mi hijo era la melodia más dulce que mis oídos disfrutaban, más que de las guitarras acústicas

Mi deber como padre es hacer feliz a mi hijo y a mi esposo

Somos felices ahora, eso lo se

Pero....

¿Yo soy completamente feliz ?

-¡Gané! —dije mientras sonreí burlonamente y Le sacaba la lengua a mi hijo

-¡Hi.... HICISTE TRAMPA PAPÁ! —Dijo Leo con la respiración agitada