El vampiro de la perdición.

1 Tragedia.

Hace miles de años existió un vampiro, él rey de todos los vampiros, llamado Caleb  Collins, él vampiro más respetado de la comunidad vampírica  de Transilvania.

Un día él y su esposa Elizabeth  Collins,  estaban en el jardín de su gran castillo, ella leía un libro  y él  estaba resolviendo unos asuntos por teléfono, sentado a su lado. Su esposa estaba embarazada, ese hijo sería él orgullo de Caleb y futuro rey cuando se hiciera adulto.

 En ese instante  mientras él y su esposa se relajaban en su precioso jardín, algo alarmó a Caleb, ya que sintió un aroma a hombre lobo, no de uno, si no que de diez, él vampiro lucho contra ellos, pero un lobo aprovecho  él  descuidó de este y atacó a Elizabeth, ella dio un grito desgarrador, en ese instante los lobos huyeron y Caleb quedó estático por unos segundos y corrió a velocidad vampírica hacia donde se encontraba su amada ya ensangrentada en él pasto del jardín, la tomó y la llevó a su habitación. Empapado en sangre y con  una tormenta en su cabeza, al no saber si su esposa se salvaría,  se detuvo a pensar y entonces mandó a llamar a su empleado.

—James necesito que vayas a buscar a Jack, de inmediato— . dijo el vampiro. 

a lo que su empleado le respondió con un, —sí, señor—. 

Jack, es un híbrido, es decir un vampiro mitad brujo,que le debía unos cuántos favores a Caleb. Luego de una hora o dos, y de un arduo trabajo por parte de Jack, para salvar a la esposa de su amigo, esté sale de la habitación, derrotado  y con sus ropas manchadas con la sangre de la mujer, se para frente a su amigo  para contarle la triste noticia, que Caleb  no quería escuchar.

 —Murió,  ella murió Caleb, lo siento—dijo Jack.

—!No¡ tú  debes salvarla—le gritó Caleb.

—No puedo hacer nada, atacaron  su corazón—. 

—!Ella no puede morir¡— gritó, lanzando todo a su paso.

—Cálmate, por favor escúchame, solo pude salvar a tu hijo—dijo Jack.

Pero éste no podía creer lo que Jack decía, estaba paralizado, él amor de su vida había muerto, Caleb no fue capaz de articular palabra alguna  dirigiéndose  a su despacho;  Se sirvió una copa de vino y se acercó a la ventana, miró la noche lluviosa y fría, tan oscura como su corazón.

El vampiro salió del trance en el que se encontraba, y lanzó la copa de vino por los aires, estrellándose contra él piso dando  un grito, en el cual dejaba salir toda su rabia y dolor.

Caleb juró vengarse, del alfa de los hombres lobo, llamado Anthony Smith.