Sueña-One-shots

Los exámenes dan para mucho

Los OS han vuelto de la guerra!!

Quería avisaros de que, si no vais al día con "Sueña", sería mejor que salierais de aquí y volvierais después de acabar los últimos capítulos, pues hay un spoiler muy gordo de los últimos tres capítulos en este OS.

Junio de 2018

Intenta con todas sus fuerzas concentrarse en los apuntes que tiene frente a él, pero no va a funcionar demasiado si recibe un flash en toda la cara. Raoul suspira, cuenta hasta diez porque, ante todo, es su novio, y se gira hacia él.

—Ago, ¿piensas estudiar?

—Ella... —Sabe que está haciendo un vídeo para stories por cómo sujeta el móvil, así que se abstiene de decir algo sobre su relación— que está estresada.

—Anda, déjate de tonterías y ponte con esto, que el examen es mañana.

El canario lo mira con un tono burlón en los ojos. El story se repite una y otra vez mientras Agoney le añade cosas, probablemente palabras.

—Amor —Raoul se vuelve hacia el moreno al escucharlo hablar, que ha alzado su espalda de la cama, pero sigue sentado sobre ella—, hemos estado semanas estudiando este examen. Esto es solo un repaso final. No te estreses tanto, que va a salir increíble.

—Estaría más tranquilo si te pusieras a ello. —Pone un puchero al que sabe que Agoney no puede resistirse.

Efectivamente, el tinerfeño suspira, se levanta de la cama de su novio y coge la silla que Raoul había subido para que estudiaran juntos en el mismo escritorio. Agoney se sienta, abre los apuntes y, antes de ponerse a leerlos, une sus labios con cuidado.

—Así tenemos más fuerzas —responde a una pregunta no formulada.

—Ni que me hubiera quejado. —Agoney suelta una carcajada, dándole la razón.

Raoul sabe que, cuando Agoney se pone a ello, es de los más responsables que conoce, así que no le sorprende que durante la siguiente hora y media, la habitación se mantenga en silencio, solo apagado con los murmuros internos de ambos, repasando toda la materia de Fundamentos del Arte que tienen que saberse al dedillo.

Raoul revisa entonces la hora. Son las ocho y media. Aún no tiene hambre, pero él ha estado estudiando más tiempo que Agoney, así que merece un descanso. Se levanta de la silla, masajeándose el culo por la cantidad de tiempo que ha estado sentado. Su novio se gira hacia él, con la ceja alzada.

—Tú sigue estudiando, vago. —Agoney le lanza un beso—. Voy a pedir la cena al servicio de habitaciones.

Abandona su habitación con las carcajadas de su novio de fondo. Tras bajar las escaleras de la casa, encuentra a toda su familia charlando en la cocina.

—¿Cómo vais? —pregunta su madre, con una sonrisa de ánimo.

—Me queda un tema. —Informa con orgullo—. A Ago un poco más, pero él ha empezado más tarde.

—O sea, que lo dejas estudiando solo y te vienes a comer. —Álvaro arquea una ceja.

Se encoge de hombros.

—En realidad, era por si me podíais subir algo para cenar. No ahora, que no tenemos hambre, pero para luego.

—¿Qué le gusta a tu novio? —Su padre se interesa.

—Lo que sea, pero algo ligero, por favor. Que si se empacha, luego se duerme y no estudia.

—Eso es más bien lo que te pasaría a ti —apunta su hermano, recibiendo un trapazo en la cabeza de parte de Raoul.