Único

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— ¿Estás bromeando, cierto?— Jisung cerró su casillero para dirigir la mirada hacia Minho, su amigo de infancia y probablemente el chico más curioso que existe en todo el mundo.

— No, no estoy bromeando— Lee respondió con seriedad — a nuestra edad es común eso.

Jisung suspiro, puede que sea verdad. Es decir, ambos eran adolescentes curiosos —sobre todo Minho— acerca la experiencia sexual y no era nada nuevo que su amigo sacará el tema a flote cada vez que podía pero Han creía que esta vez Minho había cruzado los límites.

— No lo sé Minho— el menor comenzó a caminar alejándose por completo del mayor quien no se demoró en detenerlo.

— ¿Puedo acompañarte a casa?

No era como si eso se le pudiera negar a tu amigo de infancia el cual sabe más cosas de ti de lo que tus padres creen saber. Ambos chicos caminaban por aquellas solitarias calles, el lugar donde vivía Jisung era así, desolado y su casa no se diga. Sus padres trabajaban hasta altas horas de la noche y llegaban algunas veces en la madrugada cuando el chico de mejillas regordetas estaba dormido.

Era como si viviera solo, algunas veces tal y como ahora, Minho se ofrecía a acompañarlo a casa y pasaban unas cuantas horas hablando sobre cualquier cosa que los inquietara en el caso de Jisung, en el caso de Minho, este hablaba sobre algo que hubiera despertado su curiosidad.

Han miró hacia atrás, Lee se había quedado parado viendo quién sabe que en su celular.

— ¿Pasa algo?— preguntó el menor.

— Mira esto— le mostró su celular y las mejillas de Jisung se colorearon de rosa al igual que todo su cuerpo subió de temperatura.

La imagen en la pantalla de aquel aparato electrónico no era nada más y nada menos que una posición sexual.

— ¿P-por qué estás viendo eso?

— Jisung— tomo las manos del menor y se acercó a su rostro coloreado de un rosa más encendido — ¿Puedes ayudarme?

— ¿A qué?

— Quiero comprobar si esa posición es realmente posible.

Un golpe hizo eco en toda la calle, Jisung siguió caminando mientras Minho sobaba su cabeza y se apresuraba a correr para alcanzar a Han.

— Jisunggie ¿Lo tomo como un si?— preguntó alcanzando a el contrario.

— ¿Por qué yo? Ve y busca una chica.

— ¡Las chicas no son tan lindas como tú!

[...]

Minho llevo la frágil taza hasta sus labios dando un sorbo a su café. Mientras Jisung a su lado se removía incómodo tratando de centrase en la tarea de química.

Han sabía que su amigo nunca era de los que andaban con rodeos y que cuando quería algo lo conseguía pero en su mente no pasaba otra cosa más que pensar lo imposible que era la petición que este hizo.

Es decir, ambos era hombres, ¿Como iban a tener... "eso"?

Y lo que le agobiaba aún más, ¿Por dónde se supone que entraría...

Negó con su cabeza repetidas veces tratando de alejar esa clase de pensamientos sucios de su mente. Quizás podría sonar muy inocente pero Jisung no sabía si quiera que era lo que debía hacerse en un momento así, desconocía en su totalidad sobre el tema.

A diferencia de Minho que incluso se tomaba el tiempo necesario para investigar cosas, con la única diferencia que el no buscaba aplicarlos en una mujer.

CAN YOU HELP ME?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora