CAPITULO 22

2.6K 107 7
                                    

Marta

No se cuanto tiempo llevo esperando esto realmente.
Y es que llevo preparada tiempo, pero entre que siempre nos pillan o simplemente pasan mierdas como la de esta tarde pues...

Pero ahora la deseo mas que nunca, y no puedo contenerme y aferrarme a la manta, que es lo primero que pillo, cuando desliza la mano bajo mis bragas y me acaricia suavemente, despacio, a un rito delicioso.

Abro los ojos y la veo mirarme mientras sonríe y se muerde el labio.
-Besame- le pido en un gemido y acerca su boca a la mía.

Entre el calor de su boca sobre la mía y que aumenta la velocidad de sus dedos entre mis piernas, me siento la chica mas afortunada del mundo por tenerla.

Nunca había sentido algo parecido por nadie, con todos mis novios ha sido algo totalmente diferente, algo que yo pensaba que era especial, pero después de ella me doy cuenta de que no.

Se me escapa su nombre en un gemido cuando desliza sus dedos dentro de mi.
-Me encantas- me dice María pegada a mi cuello.

Me encantaría responderla, decirle cuanto me gusta y cuanto la quiero, pero me veo realmente incapaz de pronunciar una palabra mientras los gemidos se escapan de mi boca sin que yo pueda hacer nada.

-Sigue hablandome-le suplico al oído y levanta la cabeza de mi cuello para mirarme.
-Estas preciosa ahora mismo- me da un pico y aumenta sus movimientos- no puedes ni imaginar cuanto llevo esperando este momento- mis caderas se levantan del suelo para chocar con sus dedos.
-Siguee- le pido y se ríe, pero me hace caso.
-Llevo queriendo sentirte desde el primer día- cierro los ojos y acerca su boca a mi oido- eres mía, amor- comienza a moverse a una velocidad de escándalo, y pega sus labios a los míos para desahogar mis gemidos en su boca.

Me estoy conteniendo pechá, pero sería capaz de despertar a toda la casa si sigue así.

Me lengua se enrrosca con la suya y jugamos como dos adolescentes.
Aun que de alguna manera yo sigo siendo adolescente. Pero creo que el hecho de que nos llevemos casi diez años no ha sido uno de los muchos impedimentos que tenemos. De hecho nunca hemos dedicado tiempo para hablar de ello, simplemente no le hemos dado nada de importancia.

Se me tensan las piernas y hecho la cabeza hacia atrás. Ella levanta la cabeza de mi pecho para mirarme.
-Eso es, nena- me dice y arqueo la espalda cuando voy a estallar- mirame- me pide y me pone la mano en la nuca para obligarme.
-TE QUIERO- me dice muy alto y muy claro para que la escuche entre mis gemidos y me desplomo debajo suyo, con la respiración agitada y sudando.

Maria

Me despierto y miro a mi al rededor un poco desubicada.
Mi cabeza reposa en el pecho de Marta, que me rodea el cuerpo.

Miro el reloj del box, son las putas tres y cuarto. Nos hemos quedado dormidisimas.

Me incorporo y le meneo un suavemente el hombro.
Ella abre los ojos y lo primero que hace al verme es sonreir.
Joder, es maravillosa.

-Deberíamos volver a la habitación antes de que alguien se despierte y venga a buscarnos, no crees?- asiente y se levanta conmigo del suelo.
Nos vestimos y entramos de puntillas en el cuarto.

Menudo día. Me encantaría decir que a sido el mejor que llevo aquí, pero es que por la tarde lo he pasado peor que nunca.
La mejor no che que he pasado aquí, eso si, joder.
Llevaba mucho tiempo esperando.

Me da un beso en la mejilla antes de subir a su cama, y yo me meto en la mía mirando como se duerme poco a poco.
Y me termino durmiendo claramente. Ver dormir a alguien es agotador.

MARTÍA *She used to be mine*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora