Amor Escrito en Griego (TERMINADA)

Aguas turbias

Narra Eros

- Solo quiero un tiempo a solas con Eros, y no te ofendes Gea pero no me siento bien en este, lugar, al menos no por ahora, dejaré las cosas calmarse un poco entre los dioses y yo- dije mirándola, ella pareció entenderlo y asintió.

- Bien, bien, aceptaré eso, cuida de ella hijo- Eros asintió antes de abrir sus alas.

-Lista? - preguntó Eros, escondí me cabeza en sus cuello, no podía ver nada, solo sentir como si estuviera en una montaña rusa de bajada, hasta que mis pies pudieron sentir el firme suelo de nuevo.

- Creo que voy a vomitar- susurré sintiendo que todo me daba vueltas.

- Volar no es lo tuyo, vamos- miré donde estabamos pero no reconocí nada, tomó mi mano para guiarme, era una calle con muchas luces, era de noche, entramos a lo que parecía ser un gran Hotel, Eros me mantuvo a su lado todo el tiempo mientras pedía una habitación, nos veíamos como una pareja normal, quien diría que apenas unos segundo atrás estábamos en el Olimpo conviviendo con los dioses.

Eros recibió la tarjeta de nuestra habitación y subimos por el elevador.

- Qué? - preguntó Eros extrañado al oir mi pequeña risa.

- Qué se siente, volar sin alas? - Eros se unió a mi risa, las puertas del elevador se abrieron y seguimos caminando

- Eso no se parece nada a volar, deberías ver la altura que tomo, más alto que las montañas, incluso puedo ver los aviones abajo de mí- abrió la puerta de la habitación con la llave y entramos.

Me senté en la cama pero un pensamiento pasó por mi cabeza he hizo borrar mi sonrisa.

- Hey, qué sucede? Te pusiste sería en un segundo- preguntó Eros tomando asiento a mi lado.

Antes de que pudiera juntar su mano con la mía me separé de su toque, fui frente al espejo que había en la habitación y miré mi estómago.
Estaba más abultado, ligeramente, apenas y se notaba, era como si solo hubiese comido demasiado.

- Hace unos segundo no estaba así- Eros se levantó de su lugar y me miró.

- En el Olimpo el tiempo pasa más rápido que en la tierra, el tiempo no nos afecta y no contamos las fechas como lo hacen aquí-

- Cuánto tiempo pasamos en el Olimpo? -pregunté temerosa

- Dos meses, según el tiempo de la tierra- ahogé un grito de sorpresa.

- Tengo miedo Eros- confesé por primera vez, me envolvió en sus brazos y Sollozé

- Lo sé, has sido muy valiente Maya, todo esto ha venido demasiado rápido, lo comprendo, pero estamos juntos cual sea el mundo que elijas para que vivamos- lo miré a los ojos cuando terminó de decir aquello.

- Nuestro hijo nacerá con alas? - fue lo primero que se me ocurrió preguntar para aligerar el ambiente

- Dioses, no, será un bebé normal hasta que su crecimiento se detenga a una edad adulta, unos somos más jóvenes como mi hermano, Apolo o yo y otros como Zeus, Poseidón y Hades envejecen un poco más, podremos ver desde bebé sus dones y al crecer le otorgaremos las herramientas para ayudarle, alas, escudo, flechas, truenos, un cetro, todas esas cosas son otorgadas solo para ejercer el poder, así que no, no nacerá con alas, prácticamente será como cualquier humano-

-Con poderes- murmuré más para mi misma

- Dones. Preferimos que sean llamados así-

***

Abrí mis ojos rápidamente, salté de la cama donde estaba hasta hace unos momentos dormida y corrí hasta la puerta del baño, traté de vomitar pero no salía nada, respiré hondo y me recosté, mi estómago estaba haciendo ruidos extraños.