Me llamo Miriam y vivo con mi madre y mi hermana pequeña. A mi madre le encantaban las casas antiguas por lo que nos solíamos mudar mucho . Ese año si no recuerdo mal nos mudamos unas 4 veces por lo menos. Me solía costar bastante adaptarme cada vez q nos mudábamos por que las primeras noches me costaba dormirme y también cada vez que nos mudábamos, si estaba muy lejos de la antigua casa, nos tocaba un nuevo colegio con gente nueva.
Esa vez nuestra casa daba un poco de miedo pero era muy bonita por dentro. La casa fue construida en de la época de los 50. La casa tenia un pórtico precioso, la entrada tenia un espejo gigante al igual que en casi todas las habitaciones. La cocina era muy antigua y tenia fuegos que funcionan a base de carbón. La sal solo tenia un sofá viejo, una lampara rota y una tele de tubo que ni siquiera funcionaba . En la segunda planta estaban nuestras tres habitaciones. Mi habitación era exactamente igual que la de mi hermana. Tenían una cama de matrimonio con dos mesitas de noche a cada lado, un escritorio con una lampara polvorienta y un armario sin una puerta y con exactamente diez perchas para colgar ropa, con un suelo de madera potroso y la pared de un color amarillo desgastado. Y el cuarto de mi madre era completamente distinto. Una cama de matrimonio con solo una mesilla de noche a un lado y sin ninguna lampara, en frente un tocador con un espejo gigante , in armario viejo pero vinito y con veinte perchas y el suelo de baldosa y la pared azul.
Era de noche y teníamos que irnos a la cama. A media noche mas o menos se empezaron a oír sonido extraños por toda la casa. Como si alguien mas estuviese en nuestra casa, pero he supuse que me dormí rápido y que todos esos ruidos fueron un simple sueño. Pensé eso asta que esa misma mañana mi madre nos pregunto ha ver si nosotras también habíamos escuchado unos ruidos extraños en la casa por la noche.
La siguiente noche fue parecida solo que no solo se oían ruidos extraños si no que se le sumaban unas voces. Las voces decían cosas sin sentido y palabras en un idioma extraño que desconocía. Mi hermana solía venir a mi cuarto por las noches por el mismo miedo que yo tenia y dormíamos juntas acurrucadas entre las mantas.
A la mañana siguiente le pregunte a mi madre ha ver si a la tarde podíamos revisar toda la caca para averiguar de donde venían lo extraños sonidos que se escuchaban a las noches y me dijo que llamaría a un inspector para que revisase la casa de arriba a abajo. A la tarde vino el inspector como mi madre dijo y revisó absolutamente toda la casa de arriba a abajo pero tampoco encontró de donde podían venir los extraños sonido y voces. El inspector nos dijo que seguramente seria una comadreja, un ratón o un lirón pero nosotras sabíamos que eso que escuchábamos no eran animales.
Para la siguiente noche noche anunciaron en la televisión viento lluvia y muchísimo frio a si que cogimos todas las mantas que había en la casa y cada una se fue a su cuarto. Esa noche fue la peor noche de toda mi vida con muchísima diferencia. A los ruidos y voces se le sumaron unas sombras de figuras espeluznantes que se parecían a personas.
Esa noche deje la lamparilla de mi cuarto encendida por sea caso . Tras mi ventana se escuchaba el fuerte silbido del viento y con el los golpes y chirridos de las contraventanas y el sonido de las miles de gotas de agua al impactar sobre el duro suelo. Escuche un rayo y se fue la luz de todo el vecindario. La casa quedó en penumbra.
Tenia mas miedo que nunca y se me ocurrió taparme la toda la cabeza con la pila de mantas pero en ese mismo instante pude ver una sombra sentada encima de mi cama. Rápidamente me volví a destapar para confirmar si la sombra que había visto era real. Me alivié al ver que era mi hermana. Tenia las manos tapando su cara, me resulto raro pero supuse que era por el miedo.
-Mira debajo de la cama - me dijo con su dulce voz.
-No te preocupes, ya estas conmigo, no tienes nada que temer - le dije para tranquilizarla.
-Mira debajo de la cama por favor, si no no podré dormir - me ordenó.Todavía tenia sus suaves maniatas tapando su cara y resignada , hice lo que me pidió por que si no sabia que me estaría molestando toda la noche diciendo que había algo debajo de la cama. Me puse de cuclillas y mire debajo de la cama. Allí la vi a ella, llorando y tapando su boca para intentar no hacer nada de ruido. Estaba realmente confundida y cuando me fui a levantar ella me hizo una señal de silencio con el dedo indice y me susurro algo que me dejo helada la sangre.
-Esa de ahí no soy yo -.
Me levanté muy despacio y cogí un bolígrafo que había en el suelo para defenderme de ese ser. Cuando me levante esa cosa se quito las manos lentamente de la cara y me empezó ha sonreír macabramente. Tenia una boca desproporcionadamente grande y unos dientes diminutos y afilados como los de un tiburón. Sus ojos eran completamente blancos y grande como canicas y su mitrada estaba fijada en mi. Se me callo el bolígrafo de la mano del terror que sentí en aquel momento, y ese monstruo se abalanzó sobre mi y me tiro al suelo mordisqueándome . Lo último que recuerdo es ver a mi madre aterrorizada y escuchar el grito de mi hermana. Después de eso me debí de quedar inconsciente.
Desde ese día, puedo volar y atravesar paredes pero ni mi hermana ni mi madre me han vuelto ha hablar. Es como si no me viesen o no existiese. Y cada vez que cojo alguna cosa o abro la llave del agua para beber se asustan y gritan. Me siento mal por que nadie me quieren hablar.