Realmente no se como presentarme pero empezaré por lo básico. Soy Diego un joven de 23 años con una historia que contaros, tal vez no sea interesante ni entretenida pero fue importante para mi. Me acuerdo que todo empezó cuando tenía 15 años y solo quería probar los porros, la primera calada fue la más patética que puede haber en el mundo entero, pero después la sensación iba mejorando cada vez más, así fue mi primera vez fumando pero no se quedó ahí, todo empeoró con los meses y empecé a fumar a diario pero mi familia era pobre, por lo que había pasado de probarlo a robar y vender para consumir. Parece que es una historia triste pero todo cambió en segundo de bachillerato cuando volví a tomar contacto con Aitana, la chica de mis sueños, en ese momento no sabía que la pieza que faltaba en el puzzle sería ella, nos conocimos de casualidad en Madrid cuamdo un amigo en común organizaba una fiesta que servía de tapadera perfecta para que fuesemos a robar pero en el momento en el que la vi se paró el tiempo sin nisiquiera conocerla, todo se silenció en mi cabeza y sabía que su grupo no sería robado, algo estaba cambiando en mi, yo que soy una persona que no tiene ojos para nadie me había quedado parado en frente de alguien que ni conozco. Al cabo de un rato mi grupo se acercó al suyo para conocerlas, por alguna razón solo la saludé a ella, fue algo impulsivo. Hubo un momento en el que empezamos hablar. -Oye ¿por qué solo me has saludado a mi?. Yo sin saber que responder solo supe maquillar una mentira y decir +No se, he visto que erais muchas y me ha dado pereza seguir. -Si que te das fácil por vencido +No te creas, no soy como piensas que soy. -¿No? Yo creo que si, tienes pinta de ser un chulo, al que le da igual todo y solo es capaz de preocuparse por sus interéses. En el momento que acabó la frase solo pude callarme y pensar que era la única persona que podía describirme sin conocerme. Mi silencio se terminó cuando dije +Te equivocas, me preocupan más cosas. -¿Así? Pues dime cuales. +Me preocupa todo lo que le pase a las personas a las que quiero. Pablo me llamó de manera urgente por un problema. +Perdona, pero tengo que irme. -Que pena quería hablar un rato más contigo. +Yo te dejo mi número de teléfono y lo dejo en tus manos por si sigues teniendo ganas otro día. -Vale, dámelo. Le di el número y cogí la moto rápidamente. Cuando llegué al lugar había mucha policia y una ambulancia, aparqué en un sitio alejado pero cada vez daba un paso el volúmen de las voces que escuchaba iba aumentando hasta que ví a Pablo, se dirigió a mi y me dijo con una voz como si tuviera el corazón roto. - Diego, Carlos ha tenido un accidente y está en coma. Me quedé en shock, no respondí y seguí acercándome a la zona pero un policía se interpuso en mi camino. - Todo vuestro grupo va acabar así. +Perdone, pero usted que sabra si no nos conoce para nada. - Pero todos sabemos lo que haceis, si piensas que teneis futuro olvidaté. + Me aseguraré de que no tenga el placer de verme en la cárcel o muerto. - Eso piensas ahora. Pasé de contestarle porque no merecía la pena y volví a Pablo, + Tío ahora no se que pensar, entre rabia odio e impotencia, ¿Que ha pasado? -Cuando ha cogido la curva la rueda le ha patinado y no llevaba casco. Todo era tan raro que no me lo podía creer, en ese momento entró una llamada a mi móvil de un número desconocido, lo cogí. -¿hola? +Si, ¿Quien eres? -Aitana. +Dime. -No se si te habras ido a casa, pero por si podiamos hablar un rato. Eran las 2 de la mañana y la verdad que no me apetecía estar con nadie pero como tampoco iba a dormir en toda la noche dije que si. +¿Donde estás? Que paso a recogerte. -En la fiesta. Me puse el casco y fui a la puerta de la fiestas donde me estaba esperando. -¿Que tal?. Hizo la peor pregunta que podía hacer en el momento, pero fingí seguir siendo el chico insensible de antes. +Bien ¿vamos a mi casa o quieres ir algún sitio en especial? -¿Y tus padres? +¿Que padres? Yo vivo solo jajaja. -Vale, pues vamos a tu casa. Fuimos a mi casa, que estaba a unos 20 minutos, según llegamos me preguntó que como podía vivir solo teniendo 17 años a lo que contesté. +Bueno, estudio y por otro lado tengo un trabajo digamos clandestino. Dije abriendo la puerta. -¿Como que clandestino? +Uff una larga historia y no creo que te guste. -No te preocupes, dime. +Sientate, a ver soy camello. -¿Porros? +Bueno de varias cosas. -¿Por que lo haces? + primero empecé pasando porros pero cuando tuve problemas con mis padres y decidí independizarme tuve que empezar a vender más cosas -¿Con más cosas te refieres a otras drogas? +Si, pero no te asustes no las tomo. -Oye te veo preocupado. Volví otra vez a estado de shock, era la segunda vez que describía en la misma noche. +¿Sabes? En verdad cuando me has llamado no me apetecía salir. -¿Puedo saber por qué? +Un amigo ha tenido un accidente. Un silencio inundó el salón como si no hubiese nadie en la casa, en este momento faltaba muy poco para que una lágrima saliese de mi ojo pero me contuve. -Diego ¿estás bien? +Si, tranquila no me pasa nada ¿te apetece ver una película? -Valee, pues en ese caso, tu antes de mi. +Me parece bien. Mentí claramente, como iba a querer ver una película que está hecha para llorar tal y como me sentía, pero tocaba hacerme el fuerte e intentar en no pensar en nada. Puse la peli en la tele y me volví a sentar, ella apoyó su cabeza en mi hombro. +Acaba de empezar y ya te quieres dormir eh. Dije a modo de broma. -Que va, ya veras que quien se duerme eres tu. +No creo. La verdad que no lograba concentrarme en verla solo le daba mil vueltas a todo, mi amigo estaba medio muerto, había perdidi el contacto con la familia, a mi alrededor todo eran movidas y para colmo alguien que había conocido esa misma noche estaba en mi casa viendo una película, si que daba igual que pasara cualquier cosa nueva ya no me iba a sorprender o preocupar. Cada minuto que pasaba me sentía cada vez peor conmigo mismo y decidí hablar con Aitana +¿Sabes qué? -No, dime. +Eres la primera que ha entrado en mi casa sin que tenga las ganas de follar o parecido. -Solo quiero conocerte, aunque apenas se de ti. +Sabes más que la mitad de las personas que me conocen. -Imposible. +Creeme, no suelo contar cuando estoy mal, ni cuando estoy bien, ni tampoco cuento lo voy hacer. -No debería ser así, quedandote las cosas para ti acaban haciendote daño. +Ya, pero no me gusta hablar de lo que siento, prefiero ir a mi bola y ahorrarme problemas. Aitana se sentó bien mirandome fijamente a los ojos mientras me decía. -Mira, dejate ayudar, no quieras seguir haciendo la guerra por tu cuenta. +Mientras que pueda ganarla no necesito ayuda. -No se trata de que lo necesites o no, se trata de que no tienes que cargar con más peso y hundirte. +Supongo. Volvió a apoyar su cabeza en mi hombro y empecé a acariciar su rostro, por fin llegó el momento en el que me olvido de todo y podía sentir que ella tenía algo que nadie tenía, todo era muy raro pero en ese momento no quería saber nada más y solo quería estar con ella. Por mi cabeza pasó una gran idea, empezar una guerra de cosquillas. +Oye, una pregunta ¿tienes cosquillas? -No, ya se lo que pretendes. +Entonces ¿me has mentido no? Le dije mientras empecé la guerra, tras 30 segundos paré, nos estábamos mirando fijamente y lentamente mis labios rozaban los suyos, volví a sentir lo mismo que en la fiesta al verla por primera vez, sentía que era especial, que el tiempo se detenía por un instante y que no quería que acabase nunca. Aitana acabó con el silencio diciendome -Oye si quieres estar conmigo piensa que tendras que dejar de meterte en movidas, no quiero estar con alguien al que no sé si mañana le podré ver. +Mira, te entiendo totalmente pero me pides que cambie toda mi vida, lo que me rodea son policias, drogas y problemas. -¿Y no estas cansado de esa vida? +Si la verdad, pero es todo lo que tengo ahora mismo, he perdido contacto con toda mi familia, mis amigos están en la misma situación, y para colmo me mantengo yo solo sin ayuda de nadie, porque si no estaria en un centro de menores. -¿y no vas a cambiarlo en toda tu vida? +Si, cuando tenga suficiente tiempo para trabajar. -¿Estudias? +Si, segundo de bachillerato. -¿Enserio pensaba no estudiabas y menos en segundo. +No soy tonto como la gente piensa. -Tranquilo yo no pienso eso. +Me alegro que se así, oye ¿a que hora tienes que estar en casa? Ya son las 4:45. -Se supone que duermo en casa de una amiga. +No seras tu la más ganster ¿no? Le dije mientras se me escapaba una sonrisa. -Claro lo dudabas. +No, jajajaja, oye te apetece hacer una locura. -No me apetece follar. No me refiero a eso, vente ya verad que merece la pena . ¿No me vas a decir lo que quieres hacer? +Es una sorpresa. Diez minutos después estábamos montados en mi moto de camino a mi sitio favorito pero ella no lo sabía, tardamos en llegar 20 minutos. -Esto no merece la pena, es un simple edificio abandonado. +Yo que tu saltaría la valla antes de que el de seguridad te vea. -¿Encima hay seguridad?. +Claro te dije que era una locura. -Ya veo. Salté yo primero, después ella y la guié hasta la puerta principal, ahí nos detuvimos y le expliqué que no hiciera ruido y que me siguieses, nos pusimos en marcha hacia las escakeras y subimos a la azotea. -Sigue sin merecer la pena. +Asomaté por ese lado. -Vale, ¡diis que vistas! ¿Como descubriste este sitio?, +Nos gustaba venir antes a mu grupo pero ahora solo vengo yo, ¿sabes? Es mi sitio favorito, porque puedo ver toda la ciudad y nadie te va a molestar, es como mi rincón para pensar. -Ahora entiendo que merezca la pena venir pero si has querido venir es porque necesitas pensar ¿o me equivoco? +No se te escapa ni una.
-Oye, me lo puedes confiar en mi. +Gracias, pero no me apetece hablar del tema ahora mismo, tengo que decirte algo, hacía mucho tiempo que no me sentía acompañado, no sabes lo vacío que me siento todos los días, sin tener a nadie con quien hablar, sin alguien a quien abrazar, sin alguien para decirle que le quiero, desde haces 2 años solo veo que en mi vida mis amigos se van sin saber cuando volverán y nadie es capaz de quedarse a mi lado porque no tengo tiempo para hacer lo que hace la gente a mi edad. -Te entiendo, yo también tengo algo que decirte, vales más de lo que piensas, eres capaz de mantenerte tu solo, no has repetido y haciendo eso a tu edad todavía no te has vuelto loco, no se de dura que habrá sidi tu vida pero se que tienes que mirar lo que viene por delante. La miré fijamemte mientras que mis manos tocaban su cadera y finalmente la besé, sentía por momentos que todo encajaba, aunque todavía no había ni empezado a resolver el rompecabezas de mi vida, pero no importaba. +Ya está saliendo el Sol ¿a que hora tienes que estar en casa? -Tendré que ir yendo ya. +Si quieres te llevo. -Si puedes, si. +Claro que puedo, yo te he traido hasta aquí, no viy a dejar que te vayas sola. Bajamos de la azotea hasta la moto y la llevé hasta su casa. -Gracias por esta noche. +Gracias a ti. Le di un beso y me puse de camino a Villanueva del Pardillo, tenía que ver al camello de forma urgente. Cuando llegué él ya me estaba esperando. -Se nota que vienes de empalme chavalin. +Ya, pero no he estado de fiesta. -Bueno al final cuanto quieres. +lo mismo que la última vez. -Vale, son 9000€ y ten cuidado con la edad van a or a por ti en nada. +Tranquilo tengo todo bajo control, en mi casa no hay nada. -Esta bien pero ya sabes como se ponen cuamdo quieren. +Dentro de 4/5 días te volveré a llamar. -Vale, nos vemos.Llegué a casa a las 8:30 con la cabeza hecha un lio, si que me tumbé en la cama mirando el techo hasta que me dormí, me levanté destrozado, con un cansancio exagerado, al ver la hora todo cuadraba había dormido solo 4 horas y tampoco tení ganas de dormir, me cambié y me fui a dar un paseo, solo pensaba en que hacer con mi vida, tal vez era la hora de dejar atras los robos, drogas, fiestas y oeleas, pero había una gran duda ¿como? Ni yo lo sabía, solo que todo podía ir a mejor y había algo que lo obstaculizaba. Después de estar 1 hora pensando llamé a Aitana y quedé con ella para comer y pasar la tarde. Llegué a la puerta de su portal un par de minutos antes porque la puntualidad era algo que me obsesionaba en esa época, no tardó en bajar. -Bueno si tengo chofer jajaja. Dijo acercándose a saludarme. +Ya te gustaría a ti. -¿A donde vamos? +¿Te gusta el Hoolywood? -Si +Pues vamos allí. Me parece bien. Después de comer nos sentamos en un banco, me preguntó porque fui a la fiesta, mi respuesta fue corta, un nosé, -¿Como no vas a saber porque fuiste? +No tenía nada que hacer en casa y fui. -¿tu te crees que soy tonta? +Claro que no. -Pues dime la verdad. +Esas fiestas se organizan para meter a mucha gente que es antes seleccionada en un espacio pequeño y nos encargamos de robar móviles. -¿Me elegiste para robarme el móvil? +Yo no soy quien selecciona, además si no te pasó nada fue porque te borré de la lista. -¿Porque no querías decirmelo? +Por no asustarte, no creo que te guste estar con alguien que es un delincuente. +Mira, claro que no me gusta pero no se porque veo que eres diferente. +No sabes como me alegra oir eso. Y la besé, no me quedaba ninguna duda, era ella con la única con la que quería estar.