Yo nunca nunca

DIA 1 (Parte 3)

PIENSA AITANA: No sé qué hacer, necesito airearme. Me molesta el sombrero, pero si me lo quito me pueden reconocer. Voy andando por la playa sin rumbo fijo, hasta que a los cuarenta minutos me doy cuenta de que me he perdido. No sé qué hacer, me he quedado sin batería. Veo un bar y entro. Hay un chico sentado en la barra, es guapo. Voy a preguntarle.

AITANA: Hola, me he perdido ¿podría decirme dónde estoy?

CEPEDA: No me hables de usted, por favor. Estamos en Terraalta. ¿Por qué? ¿Te has perdido?

AITANA: Si... Le he dicho a mi madre que a las 12 estaría en casa, y ya son las 11:15... ¿Me puedes decir por dónde se va al pueblo?

CEPEDA: ¿andando? Vas a tardar bastante... Pero podrías coger el autobús. Hay uno que pasa en diez minutos.

AITANA: No llevo dinero...

CEPEDA: Yo te lo pago. También tengo que ir.

AITANA: Nono, no hace falta que me pagues nada, puedo ir andando...

CEPEDA: No cuesta ni 2 euros... No me arruinare por tu culpa.

AITANA: Vale, pero te debo una.

Salen, y se sientan en la parada del bus, en silencio.

CEPEDA: ¿Y como te llamas?

AITANA: Aitana. ¿Y tu?

CEPEDA: Luis.

AITANA: Bonito nombre.

CEPEDA: ¿Puedo hacerte una pregunta?

AITANA: ¿Cuál?

CEPEDA: El sombrero y las gafas... ¿Son parte de tu estilo personal o los llevas por...?

AITANA: (Lo interrumpe) Oh, no, mi madre me ha obligado a ponérmelos.

CEPEDA: ¿Porque?

AITANA: Eso no te lo puedo decir.

CEPEDA: ¿Y cómo has llegado hasta aquí?

AITANA: Pues en teoría ahora tendría que estar de fiesta con mi hermano, y unas amigas, pero hace años conocí a mi ex en una disco y solo entrar he recordado algunos momentos con él, así que he salido y me he puesto a andar... Y aquí estoy.

CEPEDA: ¿Eso significa que no tienes novio?

AITANA: Si, significa eso. ¿Y tú, estas con alguien?

CEPEDA: Soy soltero ¿Por qué quieres saberlo?

AITANA: Quiero saber cosas de ti.

CEPEDA: Muy bien, pues te concedo 5 preguntas.

AITANA: ¿Eres de esta urbanización?

CEPEDA: No.

AITANA: ¿Y porque estás aquí?

CEPEDA: He encontrado un trabajo para el verano. Quiero conseguir dinero para irme a vivir en Estados unidos y poder consolidar una carrera como músico.

AITANA: ¡A mí también me encanta la música!

CEPEDA: Muy bien.

AITANA: Entonces, ¿Miraste Operación Triunfo?

CEPEDA: No.

AITANA: ¿Por qué?

CEPEDA: No me presenté al casting, y no quería arrepentirme. ¿Tú lo miraste?

AITANA: Bueno... Se podría decir que si...

Se quedan un rato en silencio.

CEPEDA: Te queda una pregunta.

AITANA: ¡Es verdad! Emm... ¿Haces algún deporte?

CEPEDA: Practico boxeo.

AITANA: ¡Yo también!

CEPEDA: Podemos quedar un día y entrenamos, o hacemos alguna competición.

AITANA: ¿Estás seguro? Porque te voy a machacar

CEPEDA: ¡Que dices! ¿Tu has visto mis brazos?

AITANA: ¡No me has visto en acción!

CEPEDA: ¡Ni tu a mí!

Después de eso, se quedan en silencio, echándose miraditas, y sonriéndose tímidamente.

AITANA: Son para que no me reconozcan.

CEPEDA: ¿Qué?

AITANA: Las gafas y el sombrero.

CEPEDA: Aah.

Siguen mirándose en silencio, hasta que el autobús se para, y Aitana se levanta.

CEPEDA: (La coge del brazo, y él también se levanta) Aitana.

AITANA: ¿Qué?

Cepeda le levanta las gafas lentamente, y se queda mirándola a los ojos.

CEPEDA: Tienes unos ojos preciosos. (La besa)

CONDUCTOR: ¿Os vais a quedar mucho tiempo así, o vais a bajar?

Aitana y Cepeda se ríen nerviosos, y bajan del bus.

CEPEDA: Lo siento, no sé qué me ha pasado.

AITANA: No tienes por qué disculparte. No ha estado mal.

CEPEDA: Gracias (Y se vuelven a reír).

AITANA: Bueno, allí está mi casa. Muchas gracias por todo. (Le da un beso en la mejilla y un abrazo) A ver si algún dia nos reencontramos por aquí. Adiós.

CEPEDA: Adiós (y se queda viéndola marchar)

PIENSA CEPEDA: No sé qué me ha pasado. Esta chica me atrae demasiado, y ni siquiera la conozco, pero ojalá la vuelva a ver.

PIENSA AITANA: No sé muy bien que acaba de pasar, ni porque tengo mariposas en el estómago. No, no me puede gustar. Lo acabo de conocer. Pero es que se parece tanto a mí, y besa tan bien... ¡A ver Aitana, no puedes pensar eso! ¡Que no le conoces! Aunque no puedes negar que te atrae un montón... ¡Ojala le vuelva a ver algún día!