LA ALUMNA REBELDE

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- ¿Señorita Faithful?

- Presente - El acento francés de Sadie desconcertó al señor Deacury, el anciano profesor de física. Si la joven se llamaba Faithful, ¿Por qué hablaba como si fuese extranjera? La duda lo asaltó.

- ¿De dónde es usted, joven?

- De Francia, monsieur.

Marie, la amiga de Sadie, quién estaba a su lado, casi no podía contener su risa. Era el primer día de universidad, y su amiga ya estaba vacilando a los profesores.   Por todos era conocido que el señor Deacury mostraba especial predilección por aquellos alumnos inmigrantes, que como él, habían tenido que dejarlo todo atrás por un futuro mejor. Como hijo de padres procedentes de Tanzania e Inglaterra, tenía esto muy presente.

Su rubia amiga se aprovechaba de esto, y el pobre hombre cayó en la trampa ¿Algún día cambiaría la rebelde Sadie?

- Bueno, espero que te guste Inglaterra querida. - Tras este comentario, algunos alumnos de la clase( los que ya conocían a Sadie y sus travesuras) rieron por lo bajo.

- Mercy beaucoup, profesor Deacury.

- Bueno, ¿Dan Harry?...- El docente seguía pasando lista mientras Sadie y Marie morían de risa. Ese profesor, Doctor "cum laudem" de la universidad,había mordido en anzuelo de una joven descarada de dieciocho años.

- He de deciros una cosa. Me prejubilo el mes que viene, por lo cual vendré la mitad de mis horas semanales. Me sustituirá el Doctor Brian May. A pesar de ser joven, es bastante inteligente y desde luego, es muy buen profesor, así que se quedan en buenas manos. Algunos alumnos, los que ya conocían al profesor Deacury, sonrieron con pesar. Le iban a hechar de menos. Era muy buena persona, pero ya tenía una edad.

- Esperemos que el Brian ese no sea calvo, por lo menos vaya. - Marie rebuscaba en su bolso algo que picar, pues no había desayunado por los nervios del primer día de clase.

- Me too. - Ahora Sadie no usaba el acento.- Espero que no sea un amargado.

Tras exponer el funcionamiento general del curso, los alumnos abandonaron el aula. Algunos se quedaron para hablar con el anciano profesor mientras otros literalmente corrían de allí. Marie y Sadie eran de este último grupo. Se sentaron a desayunar. Sadie pidió un café con galletas y Marie un sándwich con una limonada.

- Creo que le molas al señor Deacury...- Marie la miraba divertida mientras chupaba la pajita.

- Psss... Cállate imbécil. - Sadie se reía. Lo de hoy había sido brutal. Esa chica no temía al mundo adulto para nada.

- Te adoro tía

-Y yo a tí, sis.

Siguieron comiendo. De repente, Sadie levantó la cabeza y miró a su amiga.

- Pero a quien le tengo que gustar es al nuevo.

- Eso es cierto.

Sadie sonrió maliciosamente. Otro que iba a morder el polvo.

SEXY SADIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora