Ansiedad

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La habitación siempre le había parecido pequeña, pero aún así el se mantenía en la habitación... Por que si no lo hacía alguien podría salir lastimado, el ya se había dado cuenta de que era mejor así...Cuando era niño lo había sabido, cuando había visto la sangre correr y había sentido la excitación al observar su color de un rojo intenso... Su corazón se aceleró, una voz en su mente le dijo una sola cosa repetida una y otra vez: '¡Matar!, ¡matar!, ¡matar!'.
El se asujeto la cabeza con las dos manos esperando que la voz desapareciera, pero la voz no se iba... La ansiedad seguía aumentando y las voces gritaban mas fuerte en su cabeza. Él asoto su cabeza contra las paredes, golpeo el suelo con los nudillos, se arrancó el cabello de la cabeza y se araño todo el cuerpo esperando que la ansiedad se fuera... Pero la ansiedad no se iba...
Se volvía cada vez más fuerte, y cada segundo que pasaba quería matar con mayor fuerza... Entonces tuvo un pensamiento repentino... El no podía salir, pero alguién podía entrar... ¡Eso es! ¡Que alguien entre!, si alguien entraba el le mataría... Se impacientaba por que eso ocurriera pronto e imaginaba las variadas formas en la que podía hacerlo... Vio el cuchillo carnicero en la cocina, cortar la garganta serviría, no, pensó: 'Tiene que ser lento, tiene que sufrir'.
Vio el banco de metal en la esquina: 'Golpearlo hasta la muerte', pensó, 'no, quedaría incosciente muy rápido, tiene que ver venir su muerte', pensó el loco con cada vez menos cordura...
Entonces vio la motosierra en la otra esquina y supo que era lo que quería... Busco con la mirada y vio unas cadenas un poco mas allá...
'Lo amarrare a la pared con esas cadenas, y luego poco a poco molere su carne con la sierra, si eso haré, eso haré...' La risa del loco retumbo a través del aire...
Él no pudo saber cuanto tiempo pasó, si fuerón horas o días, él no comió, ni durmió, ni siquiera bebió un poco de agua... Él solo esperó... Él espero a que su ansiedad pudiera ser calmada por el loco placer de matar...
Hasta que un día alguien cruzó la puerta... Pero eso lo dejó a imaginación de ustedes, ¿pues que más esperarían de un relato que cuenta la ansiedad de un loco?

Relatos Oscuros (Por S. A. Miranda B.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora