Save Me: I'm Fine -BTS

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Crystal POV
Hace ya un rato que Hitler mira al equino con mala cara, solo espero que lo muerda y le de algo.

Me explico, Hitler es mi gato
¿por qué se llama así?
Larga historia, ahora no lo voy a explicar y equino es ese insurrecto al que todo el mundo denomina Hoseok, ¿por qué esta en mi casa?, pues a la maravillosa profesora de biología a quién tanto quiero (nótese el sarcasmo) se le ha ocurrido la maravillosa idea de mandar un trabajo por dúos y me han puesto nada más y nada menos que con el obtuso de Hoseok.

Genial, el destino está en mi contra. Ahora básicamente me dedico a hacer mi parte del trabajo mientras el me mira con cara de "tengo miedo sácame de aquí" y yo pretendo no darme cuenta, y cuando pienso que todo va perfecto porque es la primera vez que estoy al lado de Hoseok y este no habla, tiene que arruinarlo todo abriendo su boca:

—¿Ese gato es tuyo?- pregunta señalando ligeramente a Hitler con cara de pura agonía.

—Si— respondo sin mirarlo.

—¿Puedes sacarlo del cuarto?

—¿Por qué debería? Si no está haciendo nada— digo simplemente, como si no me hubiera dado cuenta de que a Hittler no le cae para nada bien.

— Es que me esta mirando como si yo fuera su presa.

—Por favor, que tontería, Hitler es un amor— lo miro con obviedad y el me devuelve una mirada cansada, con ligeros matices de miedo—vale— digo arrastrando las palabras y saco a Hitler de la habitación.

—Gracias— dice en un susurro.

—Entonces ya terminé con la teoría de Oparin, ahora te toca hacer la parte introductoria, buscar medios audiovisuales para la presentación del proyecto y preparar tu parte de la exposición, ¿vale?— digo muy rápido, para confundirlo porque se que tiene muy poca retención de las cosas y seguramente ya no recuerda lo primero que dije.

—¿Me lo puedes escribir en un papel?—dice haciendo un gesto de suplica, lo miro cansada— por favor.

—Lo voy a hacer por la única razón de que es un proyecto en equipo y no me gustaría reprobar por tu culpa, así que aquí tienes— digo entregándole un papel con todo lo que tiene que hacer.

—Te puedo asegurar que si faltas a casi todas las clases y a las que vas te quedas dormida y aun así no repruebas, no reprobaras por mi culpa.

—¿Disculpa?—mirada asesina en tres, dos, una y ya— ¿Tienes algo que opinar sobre mi vida?

—No quería decir eso, porque, haber quiero decir, que eres muy inteligente y por eso no te hace falta ir a clases ¿verdad?—dice nervioso rascándose la nuca, sólo lo hago para molestarlo y ahora me doy cuenta de que mi mirada es bastante intimidante, mis amigas tenían razón.

—Como sea, ya te puedes ir—te estoy votando de mi casa, porque me caes super mal y no te quiero ver más, ¿por qué no te vas?.

—Mañana, vuelvo para traerte mi parte y unirlo todo, ya me voy—y se va, ¡que bien! ya estaba deseando que se fuera.

Narrador omnisciente

Gigi no podía sentirse peor, hace ya un año que llevaba sintiendo este tipo de cosas por Jimin y ahora lo ve besándose con Suran.

Eso no fue un motivo de celebración para ella, pero lo que esta no sabe es que Suran es solo una arpia y que ahora Jimin piensa que Gigi solo lo dejó plantado y con las esperanzas machacadas.

Ninguno sabe lo qué pasó con el otro y ambos están enfadados por esa razón, así que en toda la semana se dedican a ignorarse.

Pasa 1 día: miradas incómodas, 2 días: preguntas en sus mentes sin resolver, 3 días: a esta altura de la semana ya han perdido toda su esperanza.