Un viaje en el tiempo diferente

Marko y Albus

Marko se apareció en un hermoso bosque lleno ojas secas. El atardecer se filtraba por las ramas de los árboles y el rostro sonrojado y sorprendido de Albus le daba un toque especial a todo ese lugar.
-¿Dónde estamos? Pregunto Albus sin dejar de mirar a su alrededor.
-Estamos a las afuera de la ciudad. Respondio simplemente Marko sentándose en una rama caida. -¿Estas mejor?
-Es imposible estar mal, en un lugar como este. Respondio Albus sonriendo al vampiro. -¿Que haces tu por aquí? Crei que querían volver a su casa y jamas volver a vernos. Interrogó el joven Potter con tristeza en los ojos.
-Ese era el plan. Respondio sincero Marko. - Pero hay cosas que no controlamos, y personas de las que no podemos alejarnos.
-¿Que? Albus no entendía nada de lo que el vampiro trataba de explicar.
-¿Por qué dejas que ellos te traten asi? Cambio de tema Marko.
-Son mi familia... ellos no tienen la...
- No trates de justificarlos Albus, tu familia te tiene que cuidar... acompañar en tus decisiones... no golpearte. Sentenció realmente enfadado. Marko habia estado siguiendo a su pequeño brujo por todo Londres y estaba muy enojado por el trato que recibía de su madre y hermanos, mientras que su padre simplemente miraba para otro lado.
-Tu no sabes nada. Se enojó Albus.
- Se todo de ti pequeño, y se que no eres feliz, que tratas con todas tus fuerzas que tu familia te acepte, pero no es así, ellos deben amarte por lo que eres, por como eres. Por todo lo que llevas guardado en tu corazón.
Marko queria hacer entender a Albus que el no no tenía nada de malo, que el era perfecto así como era, que no tenía nada que cambiar. Que no importaba si era un Slytherin o lo que fuera. Eran los otros los que estaban mal no el.
Albus por su parte no podia dejar de llorar. Nunca habia sentido lo que era ser apoyado por nadie. Su padre era muy débil, como para enfrentarse a su esposa. Después de años de luchar para salvar al mundo el joven Harry Potter solo queria una vida tranquila, sin importar que con ello destruía la vida de su pequeño hijo.
Su madre se sentia avergonzada y decepcionada, era igual a su padre en lo físico y habia heredado los ojos de su abuela Lily, pero Albus era distinto a todos. Empezando por haber quedado en la casa de las serpientes, y terminando por ser gay.
Sus hermanos estaban demasiado influenciados por sus tíos Ron y Lavander, ellos hicieron que James y Lily lo odiaran.
Nadie en la familia Weasley lo apoyaba, sus abuelos lo miraban con lástima pero no movían ni un dedo en su defensa. El pequeño Albus se sentia tremendamente solo. -¿Por qué te importa? Quiso saber.

- Por que aunque no lo creas, te quiero y más de lo que te puedes imaginar y más de lo que te puedo explicar. Respondío Marko acercándose a Albus. -Solo tienes que dejarme y nunca más estarás solo, nunca más te tratarán mal... Nunca más derramaras una sola lágrima. Acaricio la mejilla de Albus sintiendo la suavidad de su piel.
-¿Cómo? Albus estaba seguro que el chico frente a el no lo lastimaria, no entendía de donde venía ese sentimiento pero confiaba en Marko.
-Toma mi mano. Hablo el vampiro. Y el pequeño brujo la tomo sin vacilar.
Era momento de presentar a Albus a la familia.