Escrito por Kim Seok Jin.❀

Felicidad

Título del trabajo: Describir experiencias que provoquen felicidad.

Fecha de entrega: 04/12/2018.

Mi nombre es Kim Seok Jin y no se puede decir que tengo una experiencia enorme para saber realmente lo que una palabra tan significativa como felicidad representa.

Entonces si no mal recuerdo la definición correcta de la felicidad es:
Aquel estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.

Sin embargo a mi corta edad de catorce años, estoy seguro de haber sentido la felicidad entrar por todos los poros de mi piel, y entonces si podría decir que es más de lo que a veces cualquier adulto podría vivir. Admito estar consciente de todos esos síntomas que la felicidad causa. Tan sólo viendo a mi vecino sonreír.

Estoy en total contra de aquellos llamado incongruencia y sería totalmente falso de mi parte no escribir sobre algo de lo que yo estoy fácilmente seguro.

Vale la pena contar la historia de la primera vez que mis sentidos se activaron, pero el caso de esté ensayo no es elaborar una novela romántica o algo parecido. Sino describir lo que nos causa felicidad y cómo lo hace como queda claro en el título de esté trabajo.

Algunas personas son complicadas y las envidio en ese sentido. ¿Cómo podría yo conformarme con la sonrisa de mi vecino?
Pero no era necesario hacerme esa pregunta a mí mismo.

Es difícil explicarlo y siempre que lo intento término siendo no lo suficiente concreto en cuanto a mis sentimientos. Está vez trataré de ser lo más abierto que pueda, e incluso cualquiera podría creer que tengo una obsesión pero no es así, no lo veo así. Porque ningún sentimiento negativo podría relacionarse con algo tan puro.

En todo caso, he descubierto mi propio grado de obsesión sana.

Pero es que la sonrisa de mi amigo Nam Joon me hechiza en todo momento e incluso seguiría creyendo que es hermosa después de verla diez horas seguidas, no podría cansarme de ella a comparación de otras cosas.

Esa sonrisa en particular es diferente a las demás puede provocarme una fogata y un cubo de hielo en el estómago al mismo tiempo por más irracional que eso suene, todo puede parecer tan raro que casi es irreal.

Tan sólo la aparición en Abril de esa sonrisa podría hacer florecer tulipanes alrededor de toda Holanda.

Nam Joon, mi vecino tiene unos hermosos hoyuelos en las mejillas y sólo logran derretirme aún más el corazón.

Por supuesto también he investigado sobre los hoyuelos, me sorprende saber que se deban a deformidades musculares justo en estás zonas. ¿Pero incluso las deformaciones podían ser tan bellas?
No lo sabía, no lo sabía hasta ahora y nunca podré pensar que sus lindos hoyuelos sean alguna deformidad jamás.

En la búsqueda de la respuesta por mi enigma por los hoyuelos, (que sólo podían adquirirlos el veinte por ciento de la población). No todo el mundo tenía el privilegio de contar con tal fortuna.

Por eso aprecio la sonrisa de Nam Joon, porque, quién más podría dejarme sentir tal velocidad en mi corazón y a la vez la debilidad en mis piernas.

El tipo de sonrisa que me hacía actuar egoísta, tan incapaz de dejar que alguien más observará lo que yo por miedo a que quedará igual de atontado e infinitamente enamorado.

Podría caer en cualquier mentira que saliera de esos labios, por más absurda que fuera aún si eso me hace quedar mal. Tan sólo si él me pidiera algo lo haría, lo que fuera.

Me reconforta, me reconforta tanto que él nunca haya sonreído con ese brillo a nadie más, sólo a mí y también me hace sentir especial.

Su sonrisa, digna de encender estadíos completos. Difícilmente se podría explicar lo que te hacía sentir esa sonrisa, porque era tan embelesador. Tanto como para extrañar a Nam Joon aunque haya pasado sólo unos instantes de su ausencia.

Una sonrisa tan bella que podría dilatar tus pupilas y a veces, no podía creer que de verdad fuera real.
Si me pellizcaran creo que podría despertar de un sueño.

Yo lo haría sonreír, lo haría sonreír como ya lo he hecho antes sólo para que me dejara ver sus hoyuelos perfectos.

Guardaría miles de fotografías de mi vecino, y me atrevería a algún día mostrarlas en una exposición en Italia, sólo para ver qué reacción tendría la gente al saber que su país no era lo más hermoso del mundo.

A Nam Joon le hace sonreír la música, pone esos audífonos en sus oídos, cierra los ojos y supongo que va a otro lugar.
Pero su sonrisa se mantiene, una que te invita a sonreír también. Últimamente también me incita a querer besarlo.
En pensar en que si tan sólo lo declarará mío por fin, sería la persona más afortunada, aún más afortunado que ganarme la lotería u obtener una herencia.

Ningún cosa podría compararsele.

Su sonrisa era tan poderosa como para también hacerme creer que no habría alguna felicidad si algún día se fuera.

Todos los colores a mi alrededor se verían opacos y con el tiempo yo también tendría ese aspecto.

Incluso si mis pensamientos son tan metafóricos, son sensaciones reales. Tan reales como éste ensayo sin sentido.

Podría llegar a la conclusión de que inclusive los dioses griegos, podrían llegar a tenerle envidia.

Siento realmente la felicidad en mi corazón cuando veo esa sonrisa y espero haberme explicado bien. Aunque la felicidad sea muy posiblemente incapaz de explicar soy vulnerable, porque la sensación dulce no está nada mal.

Escrito por: Kim Seok Jin.

[ Escribí esto en la madrugada y me pareció bien publicarlo ahora aunque sea muy corto.
Espero que una obsesiva no haya causado el mismo efecto de obsesión por parte de Seok Jin. ]

Gracias por leer ♡♡