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La empresa estaba muy movida, comúnmente todos ignorarían la mayor parte de sus tareas y convivirían un poco, pero ese día era especial, pues el hijo de los señores Jeon conocería por primera vez la empresa.

Todo se encontraba impecable, incluso los trabajadores habían asistido con lo mejor que se encontraba en su guardarropa, la primera impresión siempre era lo más importante.

Los señores Jeon eran estrictos, siendo ambos alfas regían la empresa con mano dura, sin embargo, eran comprensivos y adoraban a su único hijo, quien pronto cumpliría veintiún años y heredaría la empresa futuramente, por eso habían ideado que durante el viaje de negocios al cual ambos debían ir, su hijo los sustituiría temporalmente.

---Señores, aquí tienen los informes del recorte de personal que solicitaron--- dijo Yoongi, el asistente de los señores Jeon y quien se encargaría orientar al joven Jeon.

---Muchas gracias Yoongi, nuestro hijo no tardará en llegar, podrías verificar que Park se haya encargado de la pestilencia de feromonas que soltaron sus admiradoras, ¿por favor?, mi hijo es muy sensible con los olores--- le dijo amablemente la alfa.

Yoongi asintió y se retiró con una pequeña reverencia, fue al área de marketing y vio como Jimin se encontraba en una pequeña conferencia explicando los puntos claves para que el siguiente mes también fuera exitoso.

Jimin era el encargado de supervisar los departamentos de la empresa y aportar soluciones para que todas las áreas trabajaran en control, siendo un alfa, el puesto le quedaba como anillo al dedo, ya que imponía autoridad y nunca había mas de dos o tres problemas con los empleados. Además, él era uno de los directivos de la empresa.

---Yoongi, ¿qué se te ofrece?--- preguntó Jimin en forma de saludo en cuanto terminó la pequeña conferencia.

---La señora Jeon quería que verificara que la ola de feromonas que te rodean habitualmente hubiese desaparecido--- dijo oliendo el ambiente.

Jimin soltó una pequeña carcajada, había faltado el día anterior por haber entrado en celo, y ese día al llegar al trabajo, los omegas que se encontraban en el vestíbulo se acercaron a él para lograr captar algo de las feromonas que, sin querer, habían quedado en su cuerpo por estar encerrado. No había pasado ni cinco minutos cuando el lugar comenzó a llenarse de diversos olores.

---Ya lo controle, me compré un nuevo traje y una colonia para evitar que mi olor se salga de control otra vez--- dijo mostrando una sonrisa que hacía a sus ojos convertirse en dos pequeñas medias lunas y así transmitirle confianza al gruñón de su amigo.

---De acuerdo, pero por si acaso, ven a mi oficina, tengo un supresor de olor en spray que utilizó en mis días de celo, podría servirte--- le comentó.

El trabajo de Yoongi requería que asistiera todos los días, sin excepción alguna, a trabajar, incluso al haber entrado en celo, por lo que durante esos días los omegas hacían todo tipo de cosas con tal de oler su aroma y llamar su atención, siendo algo molesto e incómodo para el pelinegro.

---Chicos, el hijo de los señores Jeon ya va a llegar, es mejor que bajemos a recibirlo--- les dijo Hoseok, un simpático beta con figura y actitud de alfa, quien era el director de arte creativo, un puesto muy importante dentro de la empresa.

Los dos alfas asintieron mientras se dirigían al ascensor, los tres se conocían desde pequeños y eran muy buenos amigos, juntos habían logrado entrar a trabajar en una de las empresas más grandes de la ciudad y se enorgullecían de ello.

La sociedad había cambiado un poco dando oportunidad a los omegas para tener puestos importantes dentro de las grandes empresas y poder estudiar en lugares privados para ellos, pero solo era para omegas de alto y medio-alto estatus social y económico, lo que seguía siendo un problema.

---¿Ya viste el nuevo articulo sobre Kookie?, dice que dejará por un tiempo el modelaje por petición de sus padres, pero que volverá después de unos meses, dice que lo tomará como unas pequeñas vacaciones--- dijo Jisoo acercándose en cuanto Hoseok se apareció en su vista. Ella era una beta y hermanastra de Hoseok.

---Mi crush se tomará unas vacaciones, ¿que me motivará a seguir despertando cada mañana?--- les dijo Taehyung al ver de que trataba el artículo.

---Silencio, los señores Jeon ya vienen--- les dijo Jennie, una de las recepcionistas,  haciendo una seña para que dejaran de hablar. Hubo un gran silencio cuando las puertas del ascensor se abrieron dejando ver a los dos alfas totalmente arreglados. La señora Jeon llevaba un lindo vestido que se apegaba a su figura color azul oscuro y unas zapatillas que resonaban al pisar, su rostro se mostraba emocionado sin exagerar, una pequeña sonrisa y un brillo en los ojos la delataban, mientras que su esposo llevaba un traje totalmente negro de tres piezas y una camisa de vestir blanca con una corbata roja, su rostro no había emoción aparente, lo que daba un toque intimidante.



[...]


---Joven, ya hemos llegado--- informó el chófer abriendo la puerta del auto.

---¡Por fin!--- gritó entusiasmado en cuanto salió del auto, estiró sus brazos y piernas, llevaba más de dos horas sentado en la misma posición, era un alivio poder salir por fin de ese maldito auto.

---¡Comportate!--- le dio un golpe en la cabeza a lo que el menor le miró con reproche ---Estás a punto de entrar en una de las mejores empresas de la ciudad y tú solo puedes comportarte como un vago---.

---Tranquilízate Jin, no pasa nada, ¿puedes pensar un poco más en relajarte?, es tan triste que aun siendo un omega eres tan serio--- se lamentó en broma Jungkook haciendo sonreír a Jin.

---Aun no comprendo porque unos de los más grandes empresarios quisieran ver a un vago como tú, a no ser que...--- dijo pensativo dejando a Jungkook con una cara confundida sin dejar de sonreír ---¡TE BESASTE CON SU HIJO!--- dijo sobresaltando a Jungkook y haciendo que se riera a carcajadas.

---Mejor no hagamos esperar a los grandes empresarios--- le dijo caminando hacia la entrada aún riéndose de las ocurrencias de su mejor amigo y colega.

---Me pregunto si entrar así es lo mejor--- le dijo Jin señalando la manera en la qué ambos estaban vestidos. Ambos llevaban ropa informal, un par de lentes de sol y brillo en sus labios, haciendo que Jin se sintiera fuera de lugar por un momento.

---Estás perfecta muñeca--- se burló ---solo entra ya--- le dijo mientras tomaba su mano y lo arrastró con él.

---No lo decía por mí, claramente esto no puede opacar mi belleza--- los dos se rieron y se adentraron a la empresa un poco más relajados.

Al entrar vieron como el vestíbulo estaba lleno de personas haciendo varias filas a los costados del pasillo directo al ascensor donde se encontraban ambos alfas con dos grandes sonrisas. Jungkook no lo dudó y corrió hacía ellos para abrazarlos, dejando atrás a Jin que se volvía cada vez más pálido.

---Los extrañe mucho--- dijo Jungkook mientras sentía las feromonas paternas que sus progenitores comenzaban a soltar.

---Nosotros también te extrañamos cielo, gracias por venir--- le dijo su padre acariciando su cabeza, mientras su madre parecía no querer soltarle. Con un pequeño carraspeó, el hombre habló ---Permítanme presentarles a Jeon Jung Kook, él es nuestro hijo y la persona se se encargará de la empresa durante nuestra ausencia---.

---Es un placer, estaré trabajando con ustedes durante los siguientes meses--- dijo haciendo una pequeña reverencia.

Todos los presentes en el vestíbulo hicieron una reverencia, después de unas indicaciones por parte de la señora Jeon, ordenó que todos volvieran a sus trabajos.

Jungkook se percató de unas intensas miradas a su costado durante su presentación, pudo notar que se trataban de unos chicos con un gran atractivo visual, y por su fisiología, deducía que se trataban de unos alfas. Sonrió coqueto y bajó sus lentes para lanzar un guiñó antes de volver con su mejor amigo.

Los chicos al darse cuenta de como miraban al que sería su nuevo jefe, se sintieron avergonzados y decidieron hacer caso para volver a sus respectivos lugares de trabajo. Jungkook solo sonrió y balanceó su cuerpo alegremente hasta sus padres, llevando consigo a Jin y dirigiéndose al ascensor. Serían una vacaciones muy divertidas.


[Editado¹]

Larga vida al... ¿¡Omega?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora