Prisionero

      Un día yo uno de los prisioneros de un horrible lugar, un amplio campo en el cual nos hacían trabajar, nos golpeaba si era necesario, nos obligaban a ponernos unos trajes rayados y a obedecerlos, se enamoro de una doncella de el otro lado de el muro, estaba fascinado por ella, decidí escribirle una carta, formé un avión de papel con ella y la lance sobre el muro. La tomaste y la leíste, luego te marchaste, me aferre a el muro de alambres y te observe alejarte, algún dia yo también podre ser libre..., es mentira..., ya lo sé, pero comenzaste a ser mi esperanza, si te quedas a mi lado, aunque sea una mentira pienso que podría llegar a serlo todo.

      Al rato te volví a ver a lo lejos, venias con un avión de papel en las manos, lo lanzaste por encima de el muro, hablaste conmigo, aun que este sentimiento no tiene futuro aun así te miro para así mañana ser un poco más feliz.

      Un día, un mes, cada día desde entonces tus aviones de papel eran mi alegría, hasta que un día me dijiste, "Me voy a ir lejos, a si que adiós", me aferre a el muro y grite, "¡Espera un momento!, tu eres mi compañera, ¿No vas a volver mas a estos barrotes?, eh guardado cuidadosamente cada una de tus cartas, esperare a que vengas otra vez..., ¿vale?

      Con mucho dolor sigo viviendo nunca antes había gritado, llorado, sufrido tanto. Si te quedaras a mi lado, pienso que podría cambiar la sonrisa. Nos encontramos y ni siquiera conozco tu nombre, sentí que gané e hice brillar mi futuro. No puedo llamarte, no puedo seguirte, no puedo salir de aquí, pero quiero hacerlo.

      Uno de esos días en los que sufría, un grupo de guardias me despertaron a golpes a mitad de la noche, dos de ellos me agarraron por la espalda y otro comenzó a examinar los aviones que guardaba con tanto cariño, el los miro por un momento luego sin más los piso, los aplasto, los destruyo, lleno de odio me logre soltar de las manos de los guardias y lleno de ira le di un puñetazo al guardia culpable tirándolo al suelo, otra vez me agarraron los guardias me agarraron, me lanzaron al suelo y comenzaron a golpearme, luego de un rato me volvieron a levantar y comenzaron a arrastrarme, me lanzaron a una habitación oscura, finalmente había llegado mi turno, ahora si te has ido, no lamento el mundo, quiero vivir un poco más, ahora no tengo sentimientos difíciles, yo justamente.. yo solo... quiero verte, te echo de menos.

      Los días que pase contigo ya no han vuelto, muchos recuerdos pasaron por mis ojos, tu me los diste todos, uno por uno, este es el alimento para mi mente en mi vida, ya nada era claro, figuras aparecían ante mí, la maldad de esos hierbajos movidos por ese remolino oscuro y una flor hermosa que florece cerca de ellos, este es un mundo diferente para vivir, pero intente alcanzarla desesperadamente, por favor, aunque sea una última vez, llevadme a hablar con ella, una habitación oscura y cerrada, con tristes toques de esta voz, me dolía la cabeza, el pecho, pero al menos quiero saber tu nombre. La cabeza me daba vueltas, caí al suelo, mi vista se volvía oscura, estaba muriendo lentamente.