—¡Vamos, regresen a sus asuntos! Se acabo el espectáculo, dejen a los tortolitos tranquilos— Exclama Andy, haciendo movimientos con los brazos para indicarle a sus amigos que se dispersen. Yo le dedico una sonrisa de agradecimiento, él me guiña un ojo y hace un gesto con las manos; que interpretó como un "tranquila". Se da la vuelta y se acerca hasta donde están los demás.Mis pies no pueden tocar el fondo (ya que nos encontramos en la parte mas profunda de la piscina) Luke me sujeta con firmeza de la cintura y yo me sostengo a él con los brazos enredados en su cuello.
Las gotas de agua, resbalan por todo su cuerpo y los rayos del sol hacen que su piel bronceada se vea resplandeciente. Me encanta el contraste que hacemos juntos, su piel ligeramente mas oscura, junto a la mía tan clara; es una imagen perfecta para ver. Inconscientemente paso uno de mis dedos por su hombro y sigo el camino que dejan las gotas.
—¿Ya lo descubriste? —pregunta, puedo notar que su voz sale ronca. Dándole un toque muy sexy.
Aparto la mirada de sus firmes brazos y la dirijo hasta su rostro —¿El que?—respondo con otra pregunta, un tanto pérdida en el momento o quizás en sus ojos. Luke suelta una carcajada y echa la cabeza hacia atrás.
—¿Te gusta Luke Coleman o solo son amigos? — su pregunta me devuelve a la realidad. Es algo que he evitado responder; pero creo que es el momento de darle y darme una respuesta.
—No me gusta el Luke bipolar, ni el odioso y mucho menos el que se aprovecha de los secretos de los demás— Luke hace el ademán de hablar, al percatarse de que lo he pillado; sin embargo, soy más rápida y colocó un dedo sobre sus labios para callarlo— Por otra parte, me gusta muchísimo el Luke sensible, el que me cuenta como se siente y confía en mi. El Luke coqueto es mi favorito, debo de admitirlo y cuando es chistoso; con ese tengo sentimientos encontrados— su risa vuelve al mencionar eso último y me le uno.
—¡Wow! Son muchos Luke ¿No crees?
—No, es uno solo. Eres tú y me gustas Luke Morgan— su sonrisa se hace mas grande al escuchar el apellido de su madre.
—Tú me gustas mas, Anya. Solo que no me vas a obligar a decir tu apellido— le doy un ligero empujón, sin alejarlo de mí.
—Eres un payaso ¿Lo sabías?
—Si lo se, pero éste payaso te gusta mucho.
—No te soporto— miento y él lo sabe por la forma tan graciosa en la que me mira.
—Eso no fue lo que dijiste hace un instante— no se en que momento enrede mis piernas sobre su cintura y el paso a agarrarme las nalgas; lo que si sabía era que estaba a gusto en esa posición y podía ver en su cara que él también se sentía igual.
La distancia que hay entre nuestros rostros es mínima. Su nariz roza la mía lentamente, sin apuros, disfrutando el momento y la cercanía. Podía sentir las palpitaciones aceleradas de mi corazón y un calor agradable se había instalado en mi panza. Me gusta está sensación de expectación, antes de que suceda algo; le da un toque más emocionante a todo.
Pero como nada puede ser perfecto en esta vida, sentí como algo me golpeaba la cabeza y la fuerza del objeto hizo que chocará mi frente con la nariz de Luke, en un golpe seco y doloroso. Ambos como acto reflejo llevamos nuestras manos a las zonas lastimadas y volteamos a ver el objeto que había chocado con nosotros.
—Lo lamento chicos, no fue mi intención. Creo que se me fue la mano con la pelota de voleibol— Lucas aparece a los pocos minutos y por su voz sé que de verdad lo lamenta.
—Tranquilo Lucas, todo esta bien— le responde Luke al trigueño, aun con la mano cubriendo su nariz. Pero yo sabia, que todo, no estaba bien y ¿como lo sé? Porque la sangre que sale de la nariz de Luke me lo demuestra.
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Fugaz como el verano
RomanceLa alegre Anya nunca imaginó que al aceptar ese empleo en la mansión Coleman estaba dando inicio al verano que cambiaría toda su vida; y la peor parte era que aunque no les gustara para lo cual fue contratada, no había vuelta atrás, necesitaba el d...