Fred Weasley (2)

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Ya eran casi las vacaciones de Navidad y Umbridge se está pasando de la raya. No hace más que poner reglas estúpidas y casi despide a la profesora Sybill. Además de que no estamos aprendiendo nada de magia. Únicamente una teoría que no sirve para nada si no lo practicamos.

Al final habíamos terminado de convencer a Harry para que nos enseñará hechizos y Neville había encontrado la sala de los menesteres. En la que estábamos todos reunidos para la primera clase.

-Bien. Creo que recordaréis que dije que aceptaría ser vuestro profesor con una condición ¿Cierto?

Todos asentimos. Aún seguía comiéndome la cabeza pensando en cual sería esa condición.

-Bien. Esa condición es que Liliana sea profesora conmigo. -Casi me da un paro cardíaco. ¿Yo? ¿Desde cuándo soy tan buena maga como para que quiera que lo ayude? Me señale con duda.

-Si Lills. Eres tan buena maga como yo y me atrevería a decir que incluso mejor en algunos ámbitos. ¿Qué dices? ¿Lo harás?- Todo el mundo me miraba expectante. Estaba algo nerviosa en verdad.

-Bueno, lo primero. No soy tan buena maga como tú ni en sueños y...

-Permíteme que interrumpa pero, si no me equivoco, aquí la única persona que conoce los tres encantamientos imperdonables y que sabe hacer un patronus, aparte de mí, eres tú.- Asentí. Realmente no sé equivocaba.- Así que, ¿Aceptas?

Nos ha costado demasiado llegar hasta aquí. No lo voy a hechar a perder.

-Está bien.- Cedí. -Te ayudaré con lo que quieras.

Todo el mundo empezó a aplaudir y comenzamos la clase. La mayoría necesitaba practicar bastante. Esto va a ser largo me temo.

Terminamos la clase de hoy y nos despedimos. Me quedé un rato más en la sala de menesteres mirando un par de cosas y me dirigí a la torre Ravenclaw. Pero no conté con que alguien intentaría secuestrarme en la siguiente esquina. Iba a gritar pero me taparon la boca. Tenía una ligera idea de quién era mi supuesto "agresor".

-Shh, no grites que como nos pillen nos llevamos una buena.- Y sí, mis ideas eran ciertas. El idiota de mi novio acababa de intentar secuestrarme. Me destapó la boca y yo casi lo mato de no ser porque me agarró a tiempo. Ser pequeña tiene bastantes desventajas.

-Eh, cálmate pequeño gnomo.- Lo miré con ganas de matarle y río. Luego me besó de improvisto. -¿Sabías que eres adorable cuando te sonrojas?

Oye espera ¿Sonrojarse? ¿Desde cuándo estoy yo sonrojada?

Debí haber puesto una cara de extrañada bastante graciosa, porque Fred río un poco. Y me volvió a besar.

-Ven vamos.- Me cargó en brazos y nos llevó, si no me equivoco, a la torre Gryffindor.

[Alerta cursilería]

Por el camino comentábamos algunas cosas, como su extraña manía por llevarme en brazos, y poco a poco me empezó a entrar sueño. Me acurruqué un poco más en su pecho y creo que me quedé dormida, porque cuando abrí los ojos seguía apoyada sobre él, pero estábamos en su sala común y el estaba sentado en la esquina de un sofá jugando con mi pelo. Yo seguía bastante adormilada, pero estaba perfectamente consciente.

-Vaya, ya despertó la marmota.- Fred sonrió divertido y yo sonreí y me escondí en su pecho.

-Espera un momento. Ahora vuelvo. Asentí y me aparté para dejarlo salir. Volvió al poco con el pijama puesto, con una manta, un cojín y ropa cómoda  para mí. Por lo que supuse que hoy dormiríamos en el sofá ese. No me preocupaba. No era la primera vez y además gran parte de la escuela sabía que salíamos, así que no había problema.

Just some HP one shots (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora