Fred Weasley (4)*

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LilianaPOV:

Umbridge nos había castigado a todos los participantes del E.D. Pero yo ya lo tenía todo planeado.

Esa noche me quedé terminando y perfeccionando las plumas y el maquillaje para las heridas. Había hablado con todo el mundo y les conté que pararía el tiempo y todo lo que haría después. Todos estuvieron más que agradecidos, sobre todo los alumnos más pequeños.

Había estado practicando el hechizo para parar el tiempo desde hace varias semanas y ya me salía mucho mejor. Podía hacer que durara unas cuatro o cinco horas de seguido. Pero aunque tuviera más tiempo debía de darme prisa igualmente.

Pronuncié mi hechizo y en cuanto este se formuló empecé con mi labor. Maquillé todas las heridas y les cambié las plumas. Tuve el tiempo justo para hacer la mía, recoger todo y correr a mi sitio. 

El tiempo volvió a correr y los alumnos a escribir y sonreír al ver las heridas falsas y no sentir dolor.  Todos actuábamos como que sufríamos para no crear sospecha y al final del castigo todos salimos casi corriendo de allí.

Les había advertido de que no podían quitarse el maquillaje hasta la noche. Espero que me hagan caso. Dudo mucho que les apetezca otro castigo.

(...)

Seguimos a Hagrid por el bosque donde nos presentaría a su hermano, medio-hermano o lo que fuera. A Grawp. Todos nos sorprendimos cuando le vimos y más cuando agarró a Hermione. Pero ella se mostró firme y Grawp la bajó. Después de eso Hagrid nos pidió que le cuidáramos y, claramente, accedimos.

(...)

Era por la noche y estaba deambulando por los pasillos de la escuela. Llevaba mi bolsa con mis medicinas y maquillaje de camino a mi cuarto para dejarles cuando veo a Harry correr hacia el patio. Ya habrá visto los recuerdos de Snape supongo. Le seguí. Le vi pararse al lado de uno de los pilares del patio, y le acaricié el hombro para darle mi apoyo. Oímos unos pequeños sollozos y nos giramos. Los gemelos estaban consolando a un pequeño niño Gryffindor. Rápidamente me acerqué.

-¿Que te pasa pequeño? ¿Como te llamas?- Me arrodillé en frente de él.

-Michel.- Contestó. Luego ví sus manos, en las que claramente se veía la cicatriz de la pluma de cara sapo. Mi cara de preocupación aumentó.

-¿Por qué no me lo dijiste Michel? Te podría haber ayudado ¿Lo sabías?- Le dije mientras acariciaba suavemente sus manos sin tocar la herida. El se encogió un poco de hombros y sorbió su nariz. Sequé las lagrimitas que le quedaban.

-Soy tímido.- Respondió. Sonreí. Michel me causaba ternura. 

-No tengas reparo en pedirme ayuda cada vez que la necesites.- Le dije. -También puedes preguntar a los gemelos o a Harry. Ellos sabrán que hacer.- Les eché una mirada a cada uno y volví a mirar a Michel. -Tengo medicinas para curarte, ¿Quieres?- Le pregunté. El asintió. Oímos un carraspeo y respiré hondo para no matar a quién lo había pronunciado. Todos nos levantamos.

-Como ya le dije una vez señor Potter, los niños malos merecen ser castigados.- Si las miradas mataran cara sapo ya estaría muerta. Y de no ser porque Fred me tenía abrazada contra el no me había abalanzado ya sobre ella. 

-Eres una g...- Fred cubrió mi boca con su mano antes de que la liara otra vez. Lo miré un poco mal pero no me resistí. Cuando se marchó Fred me soltó y fui a curar a Michel. Umbridge las pagaría caras durante los T.I.M.O.S. La mayoría necesitaremos repetir nuestros exámenes.

(...)

Todos estábamos centrados en nuestros exámenes. Bueno, todos menos yo que jugaba con mi pluma cuando escuchamos algo venir de fuera del gran comedor. Me giro hacia la puerta en lo que Umbridge camina hacia ella y pronto los gemelos entran con las escobas haciendo estruendo con fuegos artificiales y haciendo volar todos los papeles. Aproveché ese momento de distracción y salí a recoger una cosa.

Estaba en frente de la puerta del gran comedor viendo a cara sapo huir del dragón artificial de los gemelos y luego vi caer y destruirse todas sus estúpidas normas. Menos una, en la que se proclamaba directora. La cual rompí sonriendo en frente de su cara. 

Los gemelos salieron volando y Fred me recogió con su escoba. Salimos volando mientras lanzaban más fuegos que formaban la W de Weasley.


(...)

-¿Ibais a ver a ver a Dumbeldore verdad?- Umbridge tenía a Harry en una silla para interrogarle y a los demás retenidos por otros alumnos. Yo había reaccionado rápido y cuándo Umbridge había aparecido me transformé en mosca y no me vio. Ahora justo estaba a su lado.

-No.- Respondió Harry.

-¡Embustero!- Y cara sapo lo abofeteó. Automáticamente me destranformé y le devolví la bofetada a ella.

-¡CÁLLATE ASQUEROSA! ¡No te atrevas a ponerle una mano encima! ¡Y menos si no sabes nada!- 

Severus llegó y le dijo a Umbridge que a menos que quisiera envenenarnos no podía ayudarla. Y antes de que Umbridge usara la maldición Cruciatus sobre nosotros Hermione le dijo que la llevaría hacia el arma secreta de Dumbeldore.

Caminábamos por el bosque siguiendo el camino hacia Grawp, aunque cara sapo no lo sabía evidentemente. Harry se acercó a Herms y yo le seguí.

-¿Que estás haciendo?- Preguntó.

-Improvisando.- Respondió Herms. Ambos susurrando.

Cuando llegamos no había rastro de Grawp. Solo la cuerda que lo ataba al árbol tirada en el suelo.

-Mierda.- Susurré yo. Los tres nos miramos.

-¿Y bien? ¿Dónde está el arma?-Preguntó Umbridge. Ninguno de nosotros sabía que decir. -No existe ninguna ¿Verdad?. Queríais engañarme.- Seguíamos sin hablar. -¿Sabéis? Realmente odio a los críos.

-El sentimiento es mutuo.- Susurré. Cara sapo me miró mal.

Oímos crujidos de ramas y Umbridge se echó un poco hacia atrás. Algo más que nosotros. Miramos hacia arriba y había un gran número de centauros a unos metros de nosotros.

-Tu no pintas nada aquí centauro. Es asunto del ministerio.

-Joder que pesada.- Suspiré. -A nadie le importa. Ni tú ni el maldito ministerio.- Me miró mal. Ya estaba harta. -Eres muy cansina. El ministerio no se qué, el ministerio no se cual. A nadie le importa lo más mínimo.- Cara sapo me miró mal y Harry y Herms no dijeron nada más, pero se por sus expresiones que estaban de acuerdo conmigo.

Los centauros armaron sus arcos y Umbridge empezó con otro de sus estúpidos discursos sobre su supuesta superioridad y esas mierdas y un centauro disparó. Pero evadió su flecha y lo atacó de vuelta, haciendo que la cuerda se le atara al cuello ahogándolo. Rápidamente Hermione y yo nos acercamos a ayudarlo. Hermione le decía a Umbridge que parara mientras yo intentaba aflojar la cuerda de su cuello.

-¡Se acabó! ¡Yo. Lo. Ordeno!

-¡Tu no tienes el mínimo poder! ¡Y menos sobre nosotros!- Estaba más que harta de esta asquerosa vieja.

Cara sapo me miró enfurecida y yo le di la peor de mis miradas, aunque sonreí cuando vi a Grawp acercarse y atraparla. Los centauros lo rodearon y empezaron a atacarle hasta que acabó soltando a Umbridge, y la agarraron a ella.

-¡Haz algo! ¡Diles que no quería hacerles daño!- Ahora mismo, estaba sonriendo.

-Lo siento profesora. Pero no debo decir mentiras.- Dijo Harry.

-Se llama karma Dolores. Buen viaje, y muérete.

Los centauros se la llevaron y después de agradecerle a Grawp nos encontramos con los demás. Después de hacerle entrar en razón a Harry fuimos por los thestrals y volamos hacia el ministerio. Aunque antes yo me había asegurado de hacer una pequeña parada en la habitación de Harry a por la capa de invisibilidad. 

Just some HP one shots (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora