Un nuevo día se alza sobre las lejanas tierras de Kryta, el cantar de las aves se escuchan por todas partes mientras brisas cálidas acompañan a REDR y a Shalaki en su camino a las tierras de los Norn y a su libertad.
Después de dos días viajando juntos, Shalaki finalmente empezaba a tener un poco mas de confianza en REDR y le empezaba a revelar mas acerca de su vida durante el trayecto. A REDR le parecían entretenidas y extrañas sus vivencias, pero de igual forma adoraba escucharla conversar tan abiertamente después de tantos momentos incómodos entre los dos.
Durante el camino, Shalaki se divierte mostrandole diferentes vistas y puntos de interés de los lugares por donde recorrían. Muchas de estos lugares eran difíciles de alcanzar a menos que dominaras tus habilidades como aventurero, mas que huir por sus vidas parecía un viaje de campo entre adolescentes ¿Y quien podría culparlos? REDR apenas estaba cumpliendo sus trece años de edad y Shalaki parecía tener aproximadamente la misma edad, las legiones muchas veces olvidan que sus soldados también son personas y que la vida es mucho mas que solo ir a las guerras a morir. Era la primera vez que estos dos Charrs jóvenes realizaban misiones mas allá de las fronteras Ascalonianas, era todo un nuevo horizonte peligroso para ellos pero la emoción de su juventud recorría cada pelo de sus cuerpos. REDR y Shalaki empezaban a sentir una extraña conexión mientras viajaban, cada vez que sus mirabas se cruzaban sus ojos se clavaban en los del otro por unos segundos de manera espontanea. Los juegos continuaban cuando Shalaki se escondía ocasionalmente de REDR para asustarlo por la espalda, "Definitivamente es de la legión de las cenizas" pensaba REDR cada vez que lo sorprendía. Disfrutaban el momento algunas veces incomodo y otros relajante, ninguno de los dos comprendía esa pequeña felicidad que sentían por dentro.
REDR poco a poco comenzaba a sentir algo mas por esta misteriosa hembra Charr... Su corazon se agitaba dentro de su pecho al verla saltar y sonreír por las verdes praderas de Kryta...
- Su pelaje es muy lindo al igual que sus extraños ojos violeta, y tiene un espíritu aventurero que me saca de mi cordura por alguna razón, pero aun así su sonrisa me hace sentir de vuelta como si nada hubiera pasado... - El joven Charr no dejaba de murmuraba mientras veía a Shalaki adelantarse en busca de una nueva vista para mostrarle, - Es extraño como las demás hembras Charr de mi legión son rudas y toscas, casi que parecen machos si no fueran por sus largas y afelpadas colas... Supongo la forma de entrenar que tiene la legión de la sangre las vuelve de esa manera... - Se reía entre dientes mientras pensaba si se había reclutado en la legión adecuada.
REDR no podía dejar de pensar en su acompañante, "¿Me pregunto si se molestaría si intento tocar su pelaje por un instante?" REDR se detuvo por un momento... Levanto sus garras y golpeo con fuerza su cara, - ¿PERO QUE? ¡REDR! ¿QUE ESTAS PENSANDO? - Comenzó a ponerse nervioso de la nada, - ¿Porque tengo ganas de tocarla? ¡No no no REDR, tienes que reunirte con el resto de tu equipo! ¡CONCÉNTRATE! - Su cabeza daba vueltas y su corazón se aceleraba, - Conviví mucho tiempo con humanos... Debe ser por esto que las legiones nos prohibían relacionarnos con ellos - Reflexionaba...
- ¡BBBUUUUU! ¡GATO! ¿Que es lo que tanto murmuras? - Shalaki decidió hacer otra de sus travesuras.
- ¡AAAHHHH! - REDR se sorprendió tanto que salto hacia adelante.
- ¡JAJAJAJAJAJA! ¡Esa reacción tuya fue la mejor de todas! - Shalaki no paraba de reírse.
- ¡Ah si claro, jajaja! Eres muy buena Shalaki, jajaja... - REDR no dejaba de temblar.
- ¿Te pasa algo? Llevas un rato murmurando solo. -
- ¡NO, NADA, NADA! ¡Tonterías mías nada mas! ¿Porque preguntas? ¿Escuchaste algo? ¡NO ES LO QUE CREES! - Desviaba la vista de los ojos de Shalaki.
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Historias Charr, Guild Wars 2: La Manada Forever.
AdventureConozcan la historia de la Manada Forever, un grupo de aventureros de diferentes razas que terminaron viajando juntos por casualidades del destino. A medida que se van conociendo, descubren que todas sus desdichas tienen un trasfondo en común que am...