Existencialismo del pecado nuevo, creado por los antepasados, unos como malicia y otros como astucia.
Uno de estos reclamos surge de una mente saturada de ideas antropológicas, subjetivas, con el único y lamentable objetivo de dañar todo lo tangible a su alrededor.
Solo un pensamiento arrogante y previsor le falta a ese cerebro lleno de corazón y buenas acciones, que está deshecho por algo irremediable que el ser humano necesita, y que sin ese sentimiento no podría llegar a ser alguien con poder.
Una frase se queda en la mente: enamorarse es como la envidia, no importa si no lo quieres en tu vida, siempre permanecerá ahí. La ignorancia es como una carretera, siempre será pisada por cualquier vehículo con motor, cualquier ser con patas. Siempre seguirá ahí, alimentando su intelecto de ignorancia. Písenla y habrá huecos; cambien su superficie, su pintura, modifiquen sus formas, siempre estará ahí, porque el ser humano la necesita.