Lycans II: Apocalipsis

Capitulo 3

Inculto.

  — ¿Sabe tu Tia Ancy que estas a punto de tomar un vuelo internacional así como así? ¿Sin ningún plan previo?  

Mas que sorprendida, Camille lucia consternada. La idea de permanecer casi un mes en las residencias sin mi la abatía mas de lo que hubiera querido. Me sentía muy culpable, pero cambiar tan repentinamente nuestros planes me era menos importante que la inminente muerte de mis amigos. Ni siquiera había comparación. Deje el enorme bolso a un lado un par de segundos para darle un abrazo de oso. Ella me lo devolvió, mucho mas pegostoso y cariñoso que de costumbre.  

  —  ¿Porque no tratas de salir con Jean Pierre? —  Sugerí, reanudando mi marcha hasta la oficina de la rectoria, donde notificarían mi salida de las instalaciones a los decanos. Camille, ataviada con botas negras hasta la rodilla, una falda blanca y un jersey oscuro, me miro como si fuese la mas estúpida persona que hubiese visto en su vida. —  No me mires así. ¡Sabes que necesitas amor de alguien mas que no sea el gato de la secretaria! 

  —  ¡No hables mal del Doctor Bigotes! —  riño ella, a modo de broma. 

—  Buen día, Señora Hernandez, —  La secretaria de la reptoria me sonrió tras sus gruesas gafas, mientras yo le explicaba que había cambiado mi decisión, y que sí abandonaría la escuela durante las vacaciones.El Doctor Bigotes se lanzo sobre el escritorio y comenzó a buscar la atención de Camille, mientras la secretaria buscaba el pase para que lofirmara. 

  —  Creo que mientes, ¡Apuesto a que tu tía no sabe nada! —  Murmuro Camille, con el Doctor Bigotes sobre un hombro. Evite mirarla, sonrojan dome levemente. ¡Bueno, bueno! Camille era mas suspicaz que muchos de mis amigos, y ella me conocía incluso mejor que Mehgan. A ella no podía mentirle, de algún modo, siempre me descubría.—Lo sabia —  se regodeo, acariciando la cabeza del Doctor Bigotes como una villana malvada, gruñí. 

Algunas veces, ser yo misma resultaba demasiado fácil.

  — No lo sabe. Y no lo sabrá hasta que este allá. —  Sentencie, alzando una ceja. Ella asintió y fingió cerrarse la boca con un cierre. 

La señora Hernandez volvió entonces con un sobre de papel lleno de varias hojas para firmar.

—  Firme aquí, Señorita Underwood. —  Me puse tensa, cuando ella entrego el bolígrafo azul para que firmara. Camille fingió que no había oído nada, abrazando al doctor bigotes. Firme cuatro hojas rápidamente, le sonreí a la secretaria y levante el bolso para caminar hacia las grandes puertas. Camille me siguió luego de dejar al doctor bigotes maullando desconsolado porque su amiga se iba.

  —  Entonces,—  dijo, fingiendo desinterés. Suspire. Para Camille, mi apellido de siempre había sido Winstone. Mi nombre, Amber Hazelle Winstone Carter. Ella no sabia, y probablemente o se imaginaba porque en el tiempo de mi estadía en Fire's Wood había cambiado radicalmente mi nombre. El apellido real de mi madre no era Carter, era Underwood, un apellido de linaje nigromante que tenia mas de mil años de antigüedad. Yo me había enterado un año antes, durante mi cumpleaños (El denominado Eclipsis) que mi madre no era para nada una humana ordinaria, sino todo lo contrario. Ella había sido una nigromante, y había intentado mantener ocultos mis dotes sobrenaturales, hasta que no pudo, porque estaba muerta. 

Lo mas traumatico de todo (Si, traumatico) era que había sido mi propio padre quien la había asesinado, he ahí la causa deque eliminara su apellido y algún rastro de su existencia en mi vida. Pero, evidentemente, no podía decirle a Camille que esa era la razón. Imagínenlo «Oye, decidí que ya no me llamaría así porque es el apellido del asesino de mi madre y mi hermana. Ah, y el nuevo apellido es de una dinastía sobrenatural» Uff, normalisimo.