Min YoonGi, un joven de 21 años con un expediente algo perverso. 12 denuncias de personas anónimas o familiares de aquellos muertos por las manos de aquel chico.
Él, antes de todo el caos era un ser amable y tranquilo. Como cualquier ciudadano de una sociedad relajada. Nunca tuvieron que destruir su corazón.
Caníbal, así lo llamaban por donde iba. Monstruo, sin corazón, desalmado, hijo de perra. Era una mierda de persona.
A YoonGi le importaba una mierda lo que vayan hablando de él por sus espaldas, sólo se vengaba de las personas que le hicieron mucho daño en su pasado tan oscuro y deprimente que nadie quería meterse en sus zapatos. No señor.
Kim NamJoon, su primer amor. Fue un chico inteligente y muy agradable, siempre hablaban de su día o recordaban viejos tiempos. Cuando sólo eran unos pequeños.
Un día, YoonGi lo vió acostado en su propia cama con otro hombre, hombros anchos y labios gruesos. Eso fue la gota que colmó el vaso.
Ahora tiene la piel de NamJoon y ese tal "Jinnie" colgado en su armario como abrigos ¿Sus cadáveres? Se los dió a su vecino como carne fresca, según él.
Park Jimin, ese muchacho tan pero tan sexy. Cada vez que YoonGi lo miraba pensaba que ya tenía en alguien en que confiar. No fue así.
A él lo vió besándose con una chica en su mismo día de aniversario, en su sofá.
Sin querer se cayó y se rompió el cuello, fue lo que dijo YoonGi a los policías.
Jeon JungKook, un muchacho muy tierno, siempre le decía que parecía un adorable conejito. ¿Que mal pudo pasar?
Siempre pasaban momentos juntos, iban a la universidad y se divertían en fiestas y eventos de suma importancia. Una vida de cualquier adolescente.
A él, lo vió en plena acción con el cartero que siempre venía cuando YoonGi tenía que ir a su trabajo de medio tiempo pero JungKook estaba en casa. ¿Coincidencia? No lo creo.
Murió electrocutado y lo descuartizó, lo metió en una bolsa negra y lo tiró junto a una piedra al mar, nada nuevo.
Su corazón se estaba haciendo triza, cada día desconfiaba más de los humanos. Le harían mucho daño.
Kim TaeHyung.
Ese chico, fue muy especial, según YoonGi fue uno de sus favoritos. Muy divertido y siempre sonriendo. Detrás de esa sonrisa se escondía algo muy oscuro y perverso.
Pero Tae fue diferente, terminó con él y beso a un chico en frente de su nariz, sin vergüenza alguna.
YoonGi, como estaba escaso con el dinero sólo lo mató como cualquier persona y lo congeló, saboreó su sabor durante meses. Estaba exquisito.
Jung HoSeok.
Ese chico era un ángel en persona , tan amable y hermoso. ¿Será que podrá confiar en él?.
Veremos si pasa la prueba.
...
Día fresco , para YoonGi solo era un nuevo día para morir , escondido de la sociedad en donde vivía , no le gustaba hablar , no sonreía , no dormía , nada.
— ¿Que rayos quieres? Sabes que mí tiempo es importante como para desgastarlo en una insignificante basura como tú.
YoonGi solo veía al cartero nuevo que había en el barrio , al otro se lo había comido.
— Yo solo vengo a entregar las deudas que debe señor.. además la luz.
Este le entrega las cartas temblando levemente , nadie se atrevía a hablarle a YoonGi.
