Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|

Cap. 31 | Perdonar

Grito cuando Darren me levanta de la cama y me empuja contra la puerta del baño, dejándome aprisionada entre su cuerpo y la madera.

—Aquí —dice, fijando sus ojos azules en los míos, toma una de mis manos y la lleva detrás de su cuello, haciendo que empuñe un mechón de su cabello—... si estoy siendo muy brusco, tirarás de allí y no importa qué, gritarás la palabra "Black" —parpadeo, él levanta mis brazos por encima de mi cabeza—, dime que has entendido, Ember.

Trago y trato de poner mis pensamientos en orden, porque estoy siendo un maldito desastre caliente.

—Dime que entiendes —gruñe, sin despegar sus ojos de los míos.

Inhalo y exhalo, dejando que el aire en mis pulmones se expanda. —S... sí, lo he... lo he entendido —tartamudeo, con la voz apenas audible.

—Bien... ¿Cuál es la palabra? —pregunta, mientras fija mis manos en el marco de la puerta del cuarto de baño.

Carraspeo y entrecierro los ojos, tratando de contener el latido de mi corazón y de procesar su pregunta.

—La palabra —repite.

—B... Black... —susurro.

Él asiente y el azul de sus ojos brilla, convirtiéndose en un mar verdoso.

—Agárrate al marco de la puerta lo más fuerte que puedas —ordena, yo obedezco sin rechistar, él sonríe satisfecho—. Ahora, separa los pies al ancho de mis hombros... sí, justo así...

—Darren... —un dedo me silencia.

—No te muevas y espera...

Lo miro sin pronunciar palabra alguna, simplemente en espera de que él haga algún movimiento, necesito que calme mis palpitaciones; un toque suyo y me encenderé como mecha de fuego artificial.

La cabeza me martillea, él se aleja de mí y me contempla, mirándome de la cabeza a los pies y viceversa, lamiéndose los labios, creo que sé lo que está planeando, y de repente no puedo respirar más allá de mi corazón golpeando contra mi pecho y en mi garganta. Mis manos se aferran al marco de la puerta, sosteniéndome, aferrándome.

Tengo que agarrarme firmemente cuando se hunde hasta las rodillas en frente de mí. Sus manos se enrollan en la parte posterior de mis muslos, me muerdo el labio y miro hacia él, conteniendo el aliento.

Oh Dios mío. Oh mi Dios. Mis pensamientos dejan de ser coherentes, aunque a decir verdad, no lo han sido desde el momento en que Darren ha puesto sus manos sobre mí. Me estremezco cuando siento la calidez y suavidad de sus labios presionarse en mi abultado vientre; el beso es tan tierno, lo miro a los ojos mientras sigue bajando, presiona su nariz contra mi centro, empujando el triángulo de seda que cubre mi intimidad. No puedo evitar gemir, y él ni siquiera ha hecho nada aún.

Grito cuando de repente llega y da un tirón bajando mis bragas. Levanta uno de mis pies por el tobillo, una orden silenciosa para sacarlo. Lo hago, y ahora estoy completamente desnuda, con la cara de Darren entre mis muslos.

Estoy esperando... esperando... anticipando, pero él está mirando hacia mí, devorándome con los ojos, sus manos se enroscan alrededor de mis muslos, una vez más, justo debajo de mi trasero. No sé cuanto tiempo más pueda soportar esta agonía.

Darren no hace ningún movimiento, solo besa la parte interna de mis muslos, sé que él se está tomando su tiempo para su asalto, cierro los ojos con desesperación, deseando que haga algo. Nada, absolutamente nada... y de repente su lengua húmeda y caliente se desliza lentamente por la raya de mis pliegues. Dejo que mi cabeza caiga hacia atrás y gimo de placer, exhalando con alivio. Tengo que agarrar el marco de la puerta con todas mis fuerzas para no desfallecer ante ese simple y único toque.