Disculpa, ¿no leíste el título?

3 0 0
                                    

El mismo ser humano al cual, hasta el momento, no le había prestado atención, hizo acto de presencia y dio a entender que sabía de nuestra existencia. Le dio una vueltita a la más chica y luego a mí, porque estaba al lado.

"Reír o sonreír: siempre es la ruta más segura de aceptación."

─Buena improvisación─ el halago sarcástico que pretende sinceridad también saca sonrisas, aprendí.

─Gracias─ el tono empleado por las personas suele dar a entender más satisfacción de la que esperamos. Yo sólo esperaba que se riera.

︽︾︽︾︽︾︽︾︽︾︽︾︽︾︽︾

En la ronda de baile, llena de movimientos, sólo había personas de las cuales opinaba. Con las cuales hablé y conocen mi voz. El ser humano de la vueltita ascendió, para mí, a una chica de tímidos movimientos imprecisos.

Suponer que estaba incómoda era apresurado. Creer que sabía lo que hacía, también. "Todo es apresurado cuando sólo te dieron una vueltita en el incómodo inicio de una canción remixada y te dieron las gracias a un cumplido sarcástico que buscaba sacar una risa." Lección de vida.

Las posibles decisiones y resultados de una buena acción ante lo que pensaba se reducían a una: porque hago lo mismo con los seres humanos a mí alrededor y ellos conmigo. Y resulta que, apareció de la nada. Porque la pregunta de "¿Estaba ahí antes?" revelaba la falta de atención que le pongo a los rostros desfigurados que no reconozco.

Cara asustada/confundida: era mi diagnóstico. De alguien que mira de lejos. A alguien que está [o estaba, y pongo corchetes porque así lo quiero] cerca.

La salvación preparada para el pobre bicho asustado [según yo, porque de ser así, me conviene] era estrechar las manos y bailar de a dos. Pero estaba la menor al lado, y si después quería y sospechaba, iba a preguntar por la falta de atención a su persona.

<<Mi cara no está desfigurada.>> sería su respuesta si yo la escribiera. Y como lo estoy escribiendo yo, esa es su respuesta acá. En la realidad no dijo nada, porque yo nunca hice nada.

Los ritmos querían modificarse y ser únicos, pero, como que no les salía muy bien. A la espera de un tema intenso que pudiera cantar y del cual agarrarme y actuar, pasó el tiempo.

La realidad era una sola de las tantas posibles, y era como quería. Pero para la mente aburrida, pensar en los posibles pensamientos y sentimientos que provocamos en los demás era lo más viable como realidad legítima.

Pero para asegurar que el ser humano que "se fijaba en mí y era homo" [porque mi mente lo quería así para que fuese todo más divertido], tenía que haber suficiente intercambio de miradas, o espionaje disimulado fracasado totalmente.

Y no lo había. A lo mejor, quien más miraba era yo.

La clave para volverlo todo realidad era: "¿Y por qué no puede ser esto...?" Y entonces creaba la posibilidad. El baile seguía.

Todos nos fuimos a sentar a las mesas, y estaba cerca de llegar el momento en el que todos aprendemos que ya fue, y nos escudamos en el Si no pasó, fue por algo. Y el perfecto contraataque de Porque no quisiste se esconde para no ser molestado ni acribillado por la mente consciente, oprimida por la culpa.

Pero por qué dar vueltas en lo que pasó y lo que pudo haber pasado, si ya no era el momento para decidirse a hacer nada. Ya está. La música terminó. Y hasta que no regresara, sólo iba a quedarme en la mesa y esperar a que mis pensamientos fluyeran solos en un intento de no aburrirme demasiado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 06, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

─El momento más romántico que logré en mi vida─.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora