Sobre Obsesión y Cleptomania

451 39 0
                                    

Dalton!AU ; Kurt/Sebastian ; POV de Sebastian, pasa en sucesivo con "Sobre Dibujos en Cuadernos" y "Sobre Objetos perdidos".

-

"Sebastian y Kurt"

Así comenzó lo que Sebastian llamaría 'el principio del fin'. Cuando pasaría de ser el chico más genial de la escuela, a un enfermo mental desesperado, y encima de todo, ladrón.

Le había echado el ojo al nuevo compañero de habitación de Thad (y estaba seguro que no era el único que lo había hecho). Y aunque hasta ese momento no se le había ocurrido la idea de acercársele, no podía sacarle los ojos de encima.

No le pareció raro al principio, no era la primera vez que se sentía atraído por alguien de la escuela (por ejemplo, el fiasco que fue su relación con Blaine, quien ahora era su mejor amigo).

Pero un día, estudiando algebra, se le ocurrió que sus nombres sonarían muy bien juntos.

"Sebastian y Kurt"

"Kurt y Sebastian"

"S + K"

Entro en una especie de transe, y cuando por fin se dio cuenta que no había terminado ni un ejercicio, las hojas del cuaderno estaban repletas de dibujos.

Se sintió avergonzado, sorprendido, e incluso se sonrojó, cosa que los Smythe no hacían.

Pero la sensación le agrado. Le agrado mucho.

- Hey 'Bas, aquí estabas, quería preguntarte sí… - Blaine entro a la habitación.

Sebastian de un movimiento muy hábil arrojo su cuaderno bajo la cama, se levanto y lo miro con una sonrisa tranquila.

Ese era el problema, no podía dejar que nadie se enterara.

-

Su "enamoramiento" (aunque Sebastian se negaba a llamarlo así) continuó siendo bastante platónico e inocente, hasta que sucedió el primer incidente.

Kurt y él cursaban Francés Avanzado juntos, asignatura que Sebastian podía pasar hasta con los ojos cerrados. Por eso podía bloquear las palabras de Madame Dupin, y concentrarse en admirar lo único que le importaba de esa clase. ("Eres patético Smythe… pero se ve tan lindo. MIERDA.")

Ese día, cuando Kurt se levanto de su asiento para salir de la clase, se le cayó su lapiz sin darse cuenta.

Sebastian fue a levantarlo (todavía no sabe porque), pero… algo lo detuvo, e hizo que no tuviera el coraje suficiente como para ir a dárselo. (Aunque hubiera sido el momento perfecto para presentarse).

Se quedo entonces con el lápiz. Y aquella noche, mientras Blaine dormía, lo observo de manera muy paciente.

Estaba pintado de negro, y tenía escrito en un costado la palabra "Broadway" en cursiva y letras doradas. Era perfecto

Y allí se fue todo al carajo.

-

-  ¿¡Has visto este broche!? - Exclamaba Kurt por los pasillos, mostrándole una foto en su celular de un broche con forma de rinoceronte, a uno de los alumnos.

- Disculpa, no lo he visto… -

Sebastian, que observaba todo desde un lugar seguro contra una estatua decorativa, trago saliva.

Él tenía el broche, lo tenía en su bolsillo.

No supo porque lo hizo, esta vez de VERDAD no lo sabía. Algo era robar un lapiz, una lapicera, sacapuntas… ¿Pero un accesorio? Eso ya era delito, y su padre (abogado) lo ahorcaría si alguna vez se metía en problemas por eso.

(VI)Sobre Obsesión y CleptomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora