CUSTODIA
Capítulo 1
Descubriendo “pequeñas” mentiras.
El estrepitoso sonido de la puerta haciendo contacto con la pared de mi habitación, me saco del trance en el que estaba por escuchar música con los audífonos puestos. Me coloque sobre mis codos para ver quien fue que irrumpió en mi cuarto de tal manera, para encontrarme con la grata sorpresa de que había sido mi queridísima hermana, Lucia. Nótese mi sarcasmo.
En su cara solo pude desesperación y que sus ojos color miel estaban desorbitados, su apariencia me dio gracia en el primer instante pero, su actitud cambio a una seria al instante lo cual me confundió.
- Sara –Me llamo cautelosamente, a lo cual yo respondí elevando un poco la barbilla incitándola a hablar. Dio un largo suspiro de resignación y se encamino a mí, sabiendo que no me iba a parar de mi amada y cómoda cama – tengo algo de suma importancia que decirte, esto te involucra tanto a ti como a mí – me mira esperando mi respuesta, asiento para que prosiga – está bien – coge una gran bocanada de aire, lo mantiene ahí, y luego lo suelta – hay, no sé cómo empezar con todo esto!?
- O lo dices o, te hecho de mi cuarto – vi como daba un pequeño salto de sorpresa, y mostrando sus perfectas perlas blancas en una ancha sonrisa pero, sus ojos no demostraban lo mismo, solo pude ver tristeza – Dime de una buena vez.
- Como tú digas – me miro por última vez – no quiero interrupciones, ¿sí?
- Si, está bien
- Muy bien, haber – exhalo e inhalo – El día en que tu ibas a nacer, ocurrió un problema en el parto, y los doctores lo único que dijeron es que solo podían salvar una de las dos…
- Con una de las dos te refieres a que - me corto – Que solo una de ustedes podría sobrevivir, como iba diciendo. Papa desesperado, se salió del hospital buscando ayuda y de ese modo llego a un callejón, donde encontró a dos hombres que se veían normales a simple vista pero no lo eran. Papa les explico lo que sucedía, el mayor de los dos le propuso un trato, nada agradable para mí. El trato consistía en que el hacía que mama y tu sobrevivieran y tuvieran una vida normal hasta que tu cumplieras dieciséis. Papa estaba tan desesperado que cerro el trato… firmando un contrato que le entregaron. – tomo aire y continuo – Para que entiendas mejor te explico. Cuando tú cumplas los dieciséis… te tendrás que ir a vivir con él. El menor de los dos, el hijo de Jacob, con el que papa hizo el “trato”.
Tengo hecho un nudo en mi garganta por lo que me acabo de enterar hace unos segundos, como es posible que haya vivido todos estos años engañada por mi familia, por mi padre, no lo culpo estaba desesperado y cuando él está en ese estado actúa por puro impulso. Mi mama supongo que no lo acepto el trato… un momento! ¡MI MAMA!
-¿Mama que dice de esto? ¿Cuándo se enteró de lo que paso? ¿Cómo reacciono?
-Se enteró a los pocos días de que hayas nacido, exactamente 8 días después, reacciono de la forma en la que toda madre haría si se entera que su hija es el centro de un “trato macabro” según ella, casi arma todo un alboroto, termino llorando con papa en el cuarto. OH y la forma en la que supo de eso no fue la manera más…sutil.
-¿Cómo fue? Ósea de qué manera se entero
-No de la mejor, a los 8 días de que tú hayas nacido, no sé como pero, Jacob vino a la casa a ver como estabas y todo eso, converso con papa un largo tiempo, resulto que después de todo se hicieron grandes amigos como si…como si se conocieran de toda la vida. Mama al principio no lo aceptaba pero luego se fue acostumbrando a sus continuas visitas, una vez hasta trajo a su mujer; muy simpática por si acaso, también trajo a su hijo menor que – no termino de hablar porque la interrumpí.