Para ti
Capítulo 1
Mi vida comenzó un 24 de agosto de 1994, aunque no estoy muy segura de sí a lo que llevo se puede llamar vida, crecí como todo niño que aún no comprende el mundo, era feliz en mi mundo un mundo que había creado para mí misma y del cual pretendía nunca salir. Pero para mí desgracia salí de ese mundo antes que cualquier otro niño de mi edad. ¿Por qué? Porque yo no contaba con la mamá cariñosa ni el papá sobre protector en realidad era todo lo contrario de lo que uno esperaría para padres.
Desde pequeña me mostré diferente a los demás, pero yo no quería ser así simplemente lo era, ¿cómo culpar a una niña de unos 5 años por su forma de ser? Creo que jamás lograre comprender eso. Mi madre… espera ¿a eso se le puede llamar madre? Supongo que sí porque mis hermanos le decían mamá, jamás entendí o entenderé porque tan poco cariño hacia mí. ¿Qué no todo niño merece mucho amor de sus padres?
¿Qué tenía yo de malo? Y si tuviera algo aun así merecía mucho, mucho amor, yo lo único que quería es que estuvieran orgullosos de mí. Por eso me esforzaba mucho por lograr un “te quiero” saliendo de sus bocas, pero era un sueño tan lejano… pero aun así no estaba dispuesta a rendirme. Seguiría intentando.
-María-dijo mi abuelita sacándome de mis pensamientos- Vengo a ofrecerte algo
-Claro dime abuelita-ella era una de las personas que yo sabía que me quería más y que aparte me cuidaba-
-Yo te quiero mucho, lo sabes ¿verdad mi niña?
-Si claro que lo sé, también tú deberías saber que el sentimiento es mutuo
-Bueno… y exactamente por ese amor que yo te tengo me encantaría que te vinieses a vivir conmigo. ¿Te gustaría?
-Pues no estaría mal pero aun así me quiero esforzar aunque sea un poco mas
-Esforzarte ¿para qué?
-Para algo muy importante… pero de eso te enteraras después
-No te entiendo mucho que digamos, pero bueno está bien al fin y al cabo es tu decisión, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas
-Muchas gracias abuelita, lo pensare-le sonreí para después acercarme y besarle la frente-Bueno… ahora me iré a hacer mi tarea, cuídate mucho abuela
Tome mi mochila y me fui a hacer mi tarea a mi habitación, después de un rato de darle miles de vueltas a una tarea que no entendía, comencé a concentrarme todavía más y por fin después de un rato más le entendí. Termine mi tarea con toda la tranquilidad del mundo y muy orgullosa de mi por a ver logrado entenderle yo solita.
Y estando consiente de que ya todos estarían sentados alrededor de la mesa como la familia perfecta que eran, baje de mi cuarto hasta el comedor.
-Ah sí, ya ven a comer María-Dijo mi madre con indiferencia para después regresar a la conversación que mantenía con mi padre-
Y como siempre, en cuanto me senté la mesa adopto un silencio incómodo.
-¿Saben? Yo no tendría ningún problema al irme a comer a mi habitación, o si así lo prefieren puedo irme a comer afuera. No es como si me gustara estar con ustedes
-Perfecto, entonces salte de mi casa-dijo mi madre mientras me miraba- Así todos comeremos en paz
-Muy bien-me puse de pie para luego salir corriendo hacia mi habitación en busca de mi celular. En cuanto lo encontré, lo tome junto con mis audífonos.
