#Sueñosdenavidad
Este relato fue ganador del Segundo lugar en el concurso "Sueños de Navidad" de la editorial Infinity-Black
Les traigo un pequeño relato acerca de Luka Thompson, de mi novela Cachorros y amos.
Espero lo disfruten. 💕
El primer día del mes de Diciembre, llegó acompañado de una copiosa nevada. En la televisión anunciaron que las clases quedaban canceladas por el mal tiempo.
London fue el primero en abandonar su cama. Corrió hacia la ventana a ver si era cierto lo que veían sus ojos de distintos colores. Encaramado sobre una de las sillas caras de su mamá, comprobó que era verdad. El jardín estaba cubierto por una espesa capa de nieve fresca.
Partió entonces en busca de Felicia quien seguía durmiendo a pierna suelta. Entró a su habitación tropezando con algunos animales de peluche que cayeron de la cama de su hermana.
Tenía para armar un zoológico entero, pensó mientras abrazaba una cebra de rayas rosa. Felicia dormía plácidamente, envuelta en sus sábanas estampadas con copos de nieve.
—¡No hay escuela hoy! —anunció pegando su nariz contra la mejilla tibia de su hermana —Está nevando, vamos a jugar afuera.
Al no recibir una respuesta coherente de parte de su melliza, London hizo lo que todo niño de seis años en su posición haría.
—¡Lishi!—le arrancó el cálido cobertor de estrellitas gritando—¡Levántate, vamos a jugar en la nieve!
Felicia no recibió de buen ánimo el gesto de su hermano, de sacarla de la cama para disfrutar aquella gloriosa mañana nevada. Sin embargo, se levantó y armó del muñeco de peluche más cercano para contrarrestar al intruso.
—¡Don-don! ¡Le voy a decir a mamá que me estás molestando!—y con los ojos aun semi cerrados, le lanzó el juguete a su hermano.
—Dile, si es que la encuentras. Salió temprano—.fue la respuesta que Felicia recibió.
London no iba a perder más tiempo sacando de la cama a su melliza. La nieve allá afuera lo llamaba y no iba a hacerse de rogar. Dejó a su hermana renegar entre dientes, mientras regresaba a dormir un rato más.
Apenas si salía de la habitación, una mujer menuda le dio el alcance.
—Niño London aquí estabas. Te fui a buscar a tu recamara. Ven para que tomes tu desayuno.
Gregoria le sonrió afable y London sonrió ampliamente.
—¿Qué hay para desayunar? —preguntó, pero ya sabía la respuesta que obtendría.
—¿Qué quieres que te prepare?
Sabía que ella diría eso, Grego siempre lo consentía, en especial cuando su mamá no andaba por los alrededores. Panqueques con chispas de chocolate, sí y unas fresas encima. Ya casi las saboreaba, cuando la voz de Felicia apareció para interrumpir sus planes.
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Calendario de adviento
Short Story2do Puesto Concurso Sueños de Navidad Cada Navidad, los mellizos Thomson obtienen todo lo que desean. Todas y cada una de las cosas escritas en su lista de regalos aparece en el árbol. Sin embargo, durante el calendario de adviento empiezan a r...